jueves, 11 de febrero de 2010

Capitulo 4

Capitulo 4
Relata: Taylor

Era extraño, Leslie aún no llama para contar como le fue con Adam, quizá sigue con él… Volví a concentrarme en el libro. Tener un promedio de diez no es nada fácil. A veces me gustaría poder sacarme menor nota, es decir, soy la mejor del aula, y eso no siempre es bueno, además, ya me canso de estudiar y estudiar tanto… Se preguntaran entonces, ¿Por qué lo hago? Pues la respuesta es simple y obvia: Mis padres.
Desde pequeña aprendí a ser siempre la mejor… mejor dicho… a TENER que ser siempre la mejor. Si llegara a sacarme un…8, mis padres se enojarían tanto que me dejarían sin salir durante un mes… o más. Si, así son ellos. Por eso también es que desde prácticamente antes de poder caminar me sentaron frente a un piano, y me hicieron tomar clases de danza clásica. Aún sigo haciendo esas cosas, adoro tocar el piano, sí, pero a veces lo siento demasiada obligación, la danza clásica… sinceramente no me gusta. Prefiero el hip-hop, las pussycat dolls. Sí, esa es mi meta. Claro, mis padres me desheredarían si se enteraran, cada vez que pasan un video de ellas en la tele, yo me quedo mirando, pero cuando mi padre está cerca, es imposible “Estas mujeres son unas exhibicionistas sin talento, venden su cuerpo a través de un baile tan vulgar como el hip-hop, gracias al cielo Taylor, tu no eres así” Si, claro… si supieras realmente. Yo no lo considero “vender el cuerpo” quizá, si, ellas usen ropa un tanto corta(un tanto bastante) y sus movimientos no sean exactamente sutiles, pero lo que hacen, eso si es arte, la forma de poder controlar cada parte del cuerpo para que haga exactamente lo que quieras. Eso es baile. No algo tan estructurado como el clásico… Claro que hay gente que le gusta, y ama bailarlo, pero para mí… No, no es mi estilo.
Mis padres no están en este momento, ellos trabajan durante todo el día. Somos una especie de “familia rica” vivimos en una casa grande, y tenemos todos los equipos y aparatos más nuevos, a mi eso me parece inútil, podríamos usar ese dinero en cosas más productivas, la única vez que le dí a mi padre la idea de hacer un refugio para animales con ese dinero me dijo que estaba loca, que ni siquiera en sueños gastaría su dinero en unas ratas callejeras desnutridas.
Eso me enfadó mucho. Pero no puedo hacer nada, cuando tenga 18 y pueda vivir sola, voy a abrir mi propio refugio.
Supongo que ahora entienden eso de “quiero el chico perfecto” de lo que las chicas se quejan tanto, no es que yo busque a alguien verdaderamente perfecto, quiero al chico perfecto para mí, que me conozca, que comparta mis ideas, y que principalmente me haga feliz… si no cumple alguna de las demás características que me gustarían en un muchacho… como compositor, bonito, músico, atlético, no importa… yo solo quiero que me haga feliz.
Si, tuve muchas ofertas de noviazgo, pero no acepté ninguna. ¿Por qué? Porque lo único que saben esos chicos de mí, es que “soy bonita” y que tengo dinero.
Yo necesito un amigo, alguien en quién confiar ante cualquier cosa.
Sinceramente no sé porqué esos chicos se fijan en mi. No soy tan bonita, y solo puedo usar lo que mis padres me den, que por cierto es muy poco, asíque no saldrían muy beneficiados… Mi estómago rugió, tenía hambre. Miré el reloj, eran las 12 de la noche. Eso me dijo, que otra vez cenaría sola, probablemente mis padres se habían ido a un lujoso restaurante, y luego quién sabe (mentira, yo lo sé, solo que no me gusta pensarlo siquiera) a donde, cosa que los hacia llegar a la madrugada, mientras yo dormía. Bajé a la cocina, puse la radio de hip-hop a todo volumen y puse a hervir un agua para hacerme unos fideos con aceite. Mientras mis padres cenaban langosta, o quién sabe que otra cosa fina, yo comía fideos pre-cocinados. Y sinceramente, no me molestaba. Prefería eso a despilfarrar dinero en una comida. Cené sola, con la música de fondo, y ni una persona a mi alrededor, volví a mi habitación, alguien me estaba hablando en el chat, ah, era Noah. Él es hijo de una familia amiga, va a mi escuela y es un año más chico que yo. Durante unos años estuvo “enamorado” de mi. Pero en uno de mis cumpleaños conoció a Hayley, y desde ese momento la quiere a toda costa. Él es un buen chico, pero Hey(así le decimos a Hayley, de vez en cuando, aunque a ella no le guste mucho) ni siquiera lo recuerda. Ese cumpleaños fue ya hace unos…4 años. La vez que intenté mostrárselo en la escuela, me dijo que estaba demasiado ocupada, y que no le interesaban los muchachos más pequeños. Preferí dejar ahí el tema, y no volver a mencionarlo, ya saben como es Hey, no le gusta que la molesten.
-Hola Noah!-Le dije- ¿Como estás?
-Genial, y tú?-
-Yo muy bien, nuevamente sola en casa.
-Yo también estoy solo, mis padres se fueron de viaje…
-¿Quieres venir a pasar un rato en mi casa?-Noah y yo vivimos uno enfrente del otro, por eso, a veces cuando nuestros padres salen, nosotros nos juntamos.
-¡Claro! ¡Allá voy!- Noah es muy buen amigo, siempre me hace reír y pasamos un buen rato. Para mí es como un primo o un hermano.
-Que hay Tay?- El entró a mi cuarto con una sonrisa y me saludó. Si, Noah tiene una copia de la llave de mi casa. Así es más fácil. Además yo confió plenamente en el, yo también tengo una llave de su casa. Si alguno olvida la llave, simplemente toca el timbre del otro. Y no hay que quedarse esperando hasta quién sabe que hora a que lleguen nuestros padres a abrirnos.
-¿Qué te cuentas Noah?
-No mucho… hey… Hoy creo haber visto a una de tus amigas en la práctica de futbol.
-¿Tú estás en el equipo?
-Sí, ¿pero ella estaba con… Adam?
-Eso creo, si.
-Espero que tu amiga sepa lo que hace al estar con él…-Suspiró.-Cada vez que lleva a una chica a la práctica…-El se calló
-¿Que? ¿Que pasa?- Me preocupé mucho por Less.
-Bueno, suele… “hacerlo” con las chicas, y luego nunca más volverle a hablarles… excepto algunas ocasiones que las toma como novias, pero nunca dura mucho…
-¿Estás hablando en serio?- No podía ser, Leslie jamás haría eso, aunque fuera Adam.
-Si, además no es un muy buen chico…como te darás cuenta, es un patán engreído.
-Espero que Leslie esté bien…-Miré la hora, ella se dormía muy temprano, ya era la una de la madrugada, no. No iba a estar despierta, mañana a primera hora la llamo.
-No te preocupes, seguro está bien.- El me sonrió dulcemente.-No hay novedades de Hayley,¿cierto?
Negué con la cabeza- Lo siento Noah, no logré hacer nada.
-Está bien, algún día la voy a conquistar- Sonrió aún más que antes, era súper optimista, realmente era un chico genial, Hayley era una tonta al no fijarse en él.
-¡Mira lo que traje!- Me mostró un paquete de papitas fritas, cosa que jamás encontrarías en mi casa, me encantaban, pero “tenían demasiada grasa” como para que las consuma “Recuerda que debes cuidar tu cuerpo Tay, no queremos nada menos que perfecto” Mi mamá no se cansaba de decir. Por eso también me agradaba Noah, sabía lo que me gustaba, y siempre me traía alguna de esas cosas ricas que “no puedo comer”. Puse un colchón en el piso de mi habitación, Noah se quedaría a dormir, de todas formas mis padres se irían temprano y ni se molestarían en ver como estaba. Nos quedamos charlando sobre todo hasta aproximadamente las 4 de la mañana cuando oímos que la puerta principal se abrió. Apagué las luces, y me dormí, esa noche soñé con los atrapantes celestes ojos de Noah.

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