viernes, 26 de febrero de 2010

Segunda Parte (6)

Capitulo 6
Relata: Taylor

Ninguna de nosotras podía creer lo que estaba pasando. Brittany era una perra. Claro, la perra mayor, y como siempre acompañada por sus perras falderas.
Pero no entiendo como Alex pudo hacer esto. No parecía tan mal chico después de todo, aunque si, parece que era tan malo como creíamos al principio.
Un mujeriego sin sentimientos.
Miré a Hayley y estaba totalmente asqueada, volví a mirar y pude ver que Alex se iba, riendo, con Brittany, pero que sus acompañantes venían hacia acá.
-Bueno bueno…-Dijo Kate.-Parece que ya se enteraron.
-Les dijimos que este año iba a ser nuestro- Lucy dijo, con su estúpida voz aguda. –Hablando de eso… decidimos que era justo venir a avisarles…- Tenía ganas de golpearlas a las dos, y sinceramente me sorprendía que Hayley no lo hubiera hecho aún. –Vos- señaló a Leslie- ¿Sos la novia de Luke no?
Leslie la miro sorprendida- Que…
-Bueno.-Soltó una risita- Quiero que sepas que estoy total y completamente enamorada de él.- Ví que Hayley y Leslie apretaban los puños.- Él es como un sueño, y me encanta. Asi que quiero que sepas que…-Corrió su pelo morocho con su mano, sonriendo triunfante y sacando el pecho para afuera- No te va a durar mucho el noviazgo con él.
-¿Ah no?-Preguntó Leslie sonriendo con sarcasmo-¿Lo conoces?
-Claro, es mi vecino, tengo un banco de datos sobre todo lo que hace, y lo espio todo el tiempo, su ventana está justo en frente de la mía- Ella se rió, como ganadora, pero nosotras nos reimos de su patetiquismo.
-Emm… eso se llama “acoso”, no amor- Dijo Isabella.
-Ays, como quieras llamarle- Dijo Lucy arqueando una ceja- Sólo quiero que sepas que Luke va a ser mio.- Se dio vuelta y miró a Hayley.- Y que Brittany ya te ganó.
-No me importa- Dijo Hayley, acercándose a Lucy.- Puede hacer lo que quiera con ese idiota. No voy a dejar que arruinen la vida de ninguna otra de mis amigas.- Rápidamente Hayley tomó un mechón de pelo de Lucy y tiró de él- ¿Me escuchaste?
-Soltala- Dijo Kate.
-¿Ah si? ¿Quién me lo dice?- Hayley soltó a Lucy y se acercó a Kate
-Te lo digo yo, y no te tengo miedo.
-¿Vos? Vos no sos nadie, sos sólo la sombra de una PERRA- Hayley enfatizó la última palabra con odio- Y nunca nadie te vé porque estás siempre atrás de ella, nisiquiera hablas, para mi nisiquiera tenés nombre. Para mi sos la “Perrita faldera número 2”
-¿Escuchaste Kate? Soy la número uno!- Todas pusimos los ojos en blanco, no podía ser tan tonta.
-Vamos Hayley- Dijo Leslie- Dejalas, no valen la pena.
-Tiene razón Hayls, vamos- Dijo Jane.
-Está bien- Hayley sonrió sarcásticamente- Pero que les quede claro… Si llegan a tocar a alguno de los chicos de mis amigas, o a alguna de mis amigas…
-¿Qué va a pasar?- Preguntó Kate.
-Ja- Hayley rió sarcásticamente- Créeme, no querés saberlo.
-No, no querés- Dije yo. Sabía como era Hayley cuando estaba enfurecida, y me sorprendió como manejo esta situación, usualmente, esas dos chicas ya estarían golpeadas y con los tabiques o los dientes rotos, tiradas en el piso.
Tomé a Hayley por el brazo y nos metimos en el aula.
-Estás bien?- Le preguntamos.
-Si.- Soltó un bufido- Estoy genial, mi hermanastro es mi ex y ahora sale con la chica mala del colegio que me trata mal. Y tengo que verlo a él todos los días a la cara cuando comemos, y cuando estamos en la casa y todo el tiempo. Y si llega a llevar a la perra esa, te juro que la voy a matar a ella y a él también.- Hayley suspiró y miró hacia el suelo.
-Tenemos que hacer algo, no podemos dejar que esto quede así-Dijo Leslie- Se piensan que pueden hacer lo que quieren.
-Lucy es una acosadora-Dijo Jane riendo.- Me sorprende que no revise la basura de Luke
-Probablemente lo haga-Dije yo.
-No creo que valga la pena hacer nada.-Dijo Hayley- Pero vos habla con Luke, por las dudas… y también deberías hablar con Rob, quizás a la otra le guste él.
-Kate? No?- Preguntó Isabella.
-Si-Le respondí- La perrita faldera numero dos, alias, Kate.
-Esa chica se me hace rara, no creo que sea tan tonta como para estar atrás de Brittany de la nada, creo que tiene algo escondido.
-Es verdad-Dijo Hayley.- ¿Pero saben qué? Ya basta de hablar de Alex, últimamente es de lo único de lo que hablamos, tenemos que volver a ser un grupo alegre, y ahora tenemos que enfrentarnos a la Perra Mayor y a sus perritas falderas.-Las 5 nos reímos.
-Él sabado-dijo Jane- Vayamos al parque de diversiones, y después vienen a dormir a mi casa.-Sonrió.
-Ok, eso va a ser divertido-Dijo Leslie.
El recreo terminó y las clases continuaron con normalidad, como si nada hubiera pasado. Yo sólo quería volver a casa y encontrarme con Noah.
Llegué a casa y ví a Noah sentado en la entrada de su hogar.
-¿Olvidaste las llaves?-Le pregunté acercándome a él.
-Cambiaron la cerradura, y ni siquiera se dignaron a avisarme.- Él se paro y me abrazó.
-Ah, genial eso eh.
-Si ¿viste como me quieren mis papás?- Me dijo él sarcásticamente.
-Todo lo que ellos NO te quieren, yo si lo hago- Le dije. Él me respondió con un tierno beso.
Noah y yo fuimos a mi jardín y nos acostamos en la hamaca, estaba empezando a anochecer.
-Así que… ahora en la escuela están problemáticas- Dijo Noah
-Si, espero que no se metan con vos…- Le dije.
-Tranquila, sabes que no me interesa nadie más que vos.-Noah sonrió.- Espero que nadie se meta con vos.
-Me sé defender bien.-Dije con orgullo.
-No hablo de…a los golpes, hablo sentimentalmente.
-Sabes perfectamente que desde que estamos juntos los chicos dejaron de mandarme cartas y de invitarme a salir. –Noah no respondió, y yo no dije nada más.
-¿Y si no es un chico?- Preguntó él después de un rato.
-¿Qué?-Le pregunté yo, sorprendida.
-¿Qué tal si la persona que quiere estar con vos es una mujer?
Lancé una carcajada-¿Lo estás diciendo enserio? Primero que nada, no conozco a ninguna chica que… bueno le gusten las chicas, y por otro lado, yo… yo no soy ese tipo de chica tampoco, a mi me gustan los chicos, específicamente, vos.-Le sonreí.
-Yo no estoy seguro de que no conozcas a ninguna…-Me sonrió- Pero bueno, no importa, son solo ideas mías, no me hagas caso. –Me dio un beso en la frente. Ya era de noche.
-La luna está hermosa- Dije viendo al perfecto circulo plateado que se alzaba en el cielo.-¿Tenés frio?-Le pregunté.
-Un poco…-Me respondio con una sonrisa.
-Ya vengo- Entré a mi casa, y me aseguré de que no hubiera nadie, y como lo sospechaba, no lo había. Busqué una manta, la llevé al jardín y nuevamente me acosté al lado de Noah. Nos tapamos y Noah me abrazó.
Nos quedamos un rato mirando las estrellas, hasta quedarnos dormidos.

miércoles, 24 de febrero de 2010

Segunda Parte (5)

Capitulo 5
Relata: Leslie.

Miré el reloj. Las 5:30 de la mañana. Yo, la chica que siempre se levanta tarde, estaba despierta a estas horas. Me levanté de la cama y prendí la luz.
Le eché un vistazo a mi habitación, que estaba toda desordenada. Decidí hacer algo y ordenar. Primero armé la cama, y luego puse sobre ella toda la ropa, separé lo que había que lavar y lo que no, a el último grupo lo guardé en el placard. Tenía ropa que ni siquiera recordaba, esto debería hacerlo más seguido. Me dispuse a sacar la basura del suelo. Había de todo, evaluaciones de primaria, tareas viejas, papeles de caramelos, papa fritas, y cualquier otro tipo de golosinas. También encontré una foto de Adam… la foto que me había dado. Leí el comentario “Mira lo que te estás perdiendo”. Me eché a reír. Recordarlo me daba risa. A pesar de nuestro encuentro, por el cuál sigo algo traumado por cierto, toda la situación había sido graciosa. Ahora él había cambiado de escuela, de vez en cuando lo veía a la salida o a la entrada de la escuela, cuando lo veía venir a saludar a sus amigos, pero en esos casos salíamos corriendo.
Agarre la foto y la guardé en mi cajón de recuerdos. ¿Por qué? Para recordarme que no siempre la gente es lo que parece, y recordarme no obsesionarme nunca más con idiotas y con gente que ni siquiera conozco…. Quizá algún famoso si… pero no cualquiera, no alguien a quién realmente puedo conocer.
Seguí ordenando un poco, y mientras ordenaba mi escritorio encontré un pequeño pedazo de papel. “Te amo Leslie”, me sonreí a mi misma. Recordé el día en que Luke me había dado ese papel… más bien, estábamos hablando con la cámara web, y el me mostró ese papel. Al día siguiente nos vimos, me lo dio, y me pidió que fuera su novia, a lo cual obviamente dije que sí. Miré alrededor y vi que debajo de todo el desorden había una linda habitación.
Eran las 6:45, me había tomado menos de lo que esperaba.
Me recosté en la cama y empecé a pensar, recordé el día anterior, Hayley estaba desecha, ¿Cómo estaría todo en su casa? Es decir, los dos viven juntos… no creo que sea nada lindo estar ahí… ¿Cómo no se me ocurrió eso ayer? La debería haber invitado a que se quedara acá… Y Hayley dijo que lo había hecho con Alex… si lo hizo el año pasado, entonces tenía 16…supongo que no es una edad tan mala… pero sigo pensando que es peligroso, y que ahora Taylor quiera algo así, simplemente no me lo puedo creer, Taylor es demasiado correcta… aunque supongo que si se aman… está bien… pero Noah tiene 16 solamente… no es tanta la diferencia, pero realmente parece más, no sé… yo amo a Luke, pero, nunca siquiera se me ocurrió… aunque, quizá nunca estuve en una situación que me haya hecho pensarlo, digo, Luke es perfecto, todo lo que siempre quise y más, pero… no, no creo que él quiera eso… ¿Qué no quiere? Que estoy diciendo, si todo lo que quieren los chicos es eso, como si no me lo hubieran demostrado lo suficiente… pero Luke… no, no creo que Luke sea así…
El despertador sonó interrumpiendo mis pensamientos, y mi madre abrió la puerta para despertarme. En lugar de eso, me vio ya despierta y a la habitación ordenada.
-¿Qué pasó acá?-Pregunto ella.
Me reí- No podía dormir…
-Bueno, te felicito, quedo excelente. Ahora despertate, está el desayuno y tenés que ir a la escuela.- Cerró la puerta y se fue.
Me vestí, desayuné y fui a la escuela.
-Hola chicas!- Salude a Isa, Taylor y Hayley, Jane ,como siempre, llegaba tarde. Hayley parecía tener un mejor aire. Era extraño, ya no éramos 4. Ahora éramos 5, Isa ya estaba completamente unida a nuestro grupo, y eso me agrada.-Cómo estás?- Le pregunté a Hayley.
-Bien, gracias-Me sonrió. Entonces llegó Jane justo delante de la profesora, y todas nos sentamos en nuestros respectivos lugares.
Después de una aburrida clase de matemática, finalmente salimos al recreo.
Pero al llegar al patio, todas nos congelamos, con los ojos y las bocas abiertas hasta el piso, y dirigimos nuestras miradas preocupadas a Hayley.
Él escudo de bienestar que había logrado armar en su persona estaba totalmente disuelto.
Desde la otra punta del patio se acercaban, Brittany con Alex abrazado a su lado.
-Les dije que este año iba enserio…-Dijo Taylor, en medio de un susurro.
Brittany nos dirigió una corta mirada a cada una, y le sonrió triunfante a Hayley, mientras Kate y Lucy los seguían detrás.

martes, 23 de febrero de 2010

Segunda Parte (4)

Capitulo 4
Relata: Taylor

Deslicé mis manos sobre las sábanas de mi cama hasta llegar a los hombros que tenía sobre mi pecho, los empujé ligeramente. Los labios de Noah se separaron de los míos ligeramente y su cabeza se levanto.
-¿Qué pasa?-Me preguntó con dulzura.
-Tengo que irme.
-¿Ahora?
-Si, voy a salir con las chicas…- Su torso estaba apoyado sobre el mío pero sus piernas estaban al lado de las mías.
-Con las chicas podes salir cualquier día.
-Con vos también, Noah- Le dije.-¿Me vas a dejar ir?
-No.- Él sonrió traviesamente y dirigió sus labios a mi cuello.
-Bueno…supongo que podrían esperar…-Dije yo, cediendo al juego de Noah. Lo abracé y me di la vuelta, quedando yo encima de él. Noah me miró sorprendido durante la fracción de segundos que use para acercarme a su rostro y besarlo.
-Ahora ya me puedo ir.- Le sonreí.
-Me engañaste totalmente- Dijo él.- Pero supongo que ganaste.
-Podemos seguir después, tengo que…
-¿Seguir qué?- Me preguntó él. Noté que mis mejillas se tornaban del color rojo de un tomate, viéndome a mi misma, sentada encima de Noah, con el recostado debajo de mis piernas.
-Con… Con lo que sea que estemos haciendo ahora.-Miré hacia otro lado. Noah levantó su torso quedando los dos cara a cara.
-¿Querés que terminemos lo que empezamos acá?- Me preguntó él. Mis pensamientos estaban totalmente cruzados, lo tenía a él, a 5 cm de mi cara, preguntándome algo como eso, en la posición en la que estabamos… Quería responderle que si, pero no estaba segura de que quería él que yo le dijera. Jamás lo habría pensado de él, es un chico demasiado inocente, y tiene un año menos que yo… y parece tan… no sé…
Noah empezó a reír.-Tranquila Taylor, es una broma. Andá con las chicas, mandales un saludo a todas.
-Gracias-Le sonreí. Eso me había calmado bastante. Me paré y me dirigí a la salida de la habitación
-Taylor-Me llamó Noah mientras abría la puerta.
-¿Qué?-Le pregunté dándome la vuelta para verlo.
-Te amo- Me sonrió, con sus dientes blancos y perfectos, y sus labios pequeños, y sus ojos celestes brillaron como estrellas. Yo también le sonreí, pero mi sonrisa nunca iba a ser tan linda como la de él.
-Yo también te amo, Noah- Me di la vuelta y salí de la casa.
Llegué a la heladería, el lugar donde nos íbamos a encontrar con las chicas.
Solo vi a Hayley con la cabeza gacha, no le pude ver la cara pero seguro algo malo le estaba pasando, y a Isabella a su lado, con una mano sobre el brazo de Hayley. Me apuré para llegar a la mesa.
Hayley levantó la vista para saludarme solo por un segundo. Tenía muy poco maquillaje, y la mayoría estaba corrido, sus ojos transmitían una tristeza que jamás había visto, y que jamás habría querido ver. Enseguida me abalancé sobre ella y la abracé lo más fuerte que pude, ella simplemente se quedo quieta.
Enseguida llegaron Leslie y Jane, juntas. Ellas también abrazaron fuertemente a Hayley, y después se sentaron.
-Pero… ¿Qué paso?-Preguntó Jane
-Me…dejo.- Dijo Hayley, casi sin voz.
-¿QUE?- Leslie, Jane y yo no podíamos creerlo. Hayley miró a Isabella, y le asintió con la cabeza.
-Como llegué antes… Hayley me estuvo contando… No creo que pueda decirles mucho, pero ella no quiere hablar… Al parecer Alex…-Isa miró a Hayley- no quiso seguir con ella porque la relación se había vuelto… rutinaria.
Hayley resopló- No lo quieras decir con delicadeza, Isa. Alex se aburrió de mí.
-No puede ser que Alex se haya “aburrido” de vos así como así.
-Si puede ser, porque parece que lo hizo.- Hayley sonreía sarcásticamente. Yo no sabía que decir, me dolia hasta el fondo del alma ver a Hayley así.
-Quizá el te dijo eso…. Y te dejaba por otra razón… y quizo lastimarte para que no te doliera tanto. – Dijo Jane, intentando calmar a Hayley.
-Por favor Jane, esto no es como nuestra estúpida historia de vampiros.
Jane abrió la boca para volver a hablar, pero no dijo nada.
Las cinco nos quedamos en silencio durante un rato.
-¿Saben qué chicas?-Dijo Hayley.- No importa, no quiero hacer que tengan un mal rato, y no quiero tratarlas mal. Va a ser mejor que me vaya.
-¡No!- Le dije yo.- No nos importa quedarnos calladas, queremos ayudarte y estar con vos.
-Es verdad- Dijo Isabella.- Mira… yo soy nueva, y… tampoco es que las conozca muchísimo, pero ya las considero mis amigas, y no es lindo ver sufrir a las amigas, y menos a vos y de esta manera.
-Sabes que podes contar con nosotras Hayley- Le dijo Leslie.
Hayley puso las manos sobre su cara y comenzó a llorar. Isabella y yo la abrazamos, Leslie y Jane se pararon y se acercaron a abrazarla también.
-No entiendo porqué él hizo eso después de tanto tiempo. Después de todo lo que hice por él… Después de que lo hicimos…
-¿Después de qué?- Las 4 nos separamos de Hayley y la miramos con los ojos abiertos.
-¿Lo hiciste con Alex y NUNCA nos contaste?- Preguntó Leslie.
-Bueno…si, lo hice… No se los conté porque… tenía miedo, no sé. No sabía que era lo que iban a pensar.
-Hayley, obviamente nos íbamos a poner felices por vos- Dijo Jane.
-Mientras no hayas quedado embarazada está bien-Dije yo.- No puedo creer que no nos hayas contado algo tan importante…- En mi mente veía la escena que había sucedido en mi cuarto esta mañana.-¿Cómo es?
-Ah si Taylor claro, es un gran momento para recordar cuando hice… eso… con Alex, ahora que me dejo, gracias. – Dijo Hayley, poniendo los ojos en blanco.
-Perdón…es solo que…-Me quede pensando unos segundos.- No importa… perdón.
Hayley se acercó a mí. –Ella lo quiere hacer con Noah.- Dijo.
-¿Qué? Hayls… ¿Por qué decís eso?
-Porque tengo razón, ¿verdad?
-Bueno… no… no creo que tengas razón.
Hayley se rió. Todas sonreímos al ver que Hayley había olvidado su amargura un momento
-Si querés hacerlo hacelo. Es bueno, aunque no lo creas tiene muchos beneficios para la salud. Pero si lo vas a hacer…-Hayley torció el gesto- Asegurate de realmente quererlo, y asegurate que Noah realmente lo quiera también. Que sea por amor, no solo… porque estás aburrida.
-¿Y lo tuyo porqué fue?- Preguntó Isabella. Todas la miramos sorprendidas.
-Por amor…-Dijo Hayley.
-Entonces no creo que Alex simplemente se haya aburrido.-Dijo ella.- ¿Estás convencida de que él lo hizo por amor?
-Si…-Respondió ella.- Aunque ahora…
-Creo que lo que realmente sucede, es que Alex tiene miedo al compromiso. Se dio cuenta de que te ama demasiado, más que a cualquier otra chica, y eso lo asustó.- Todas nos quedamos en silencio, esperando a la reacción de Hayley.
-“Quiero que sepas que te amo con toda mi alma”- Dijo Hayley en susurros.- Eso es lo que dijo cuando terminó conmigo.-Hayley medio sonrió, e Isa puso una sonrisa orgullosa.
¿Cómo es que una chica qué jamás conoció un chico se haya dado cuenta de algo como esto?
-Bueno…-Dijo Leslie- Esperemos que nuestra nueva adquisición, Isa, tenga razón.

Segunda Parte (3)

Capitulo 3
Relata: Hayley.

Estaba dibujando en mi cuarto, pasando un tiempo a solas. Alex entró a mi habitación y me sonrió, se acostó en mi cama y yo me acosté a su lado. Lo escuché suspirar, y él solo suspiraba cuando estaba preocupado.
-¿Qué pasa?-Le pregunté.
-Hayley… te amo.
Sonreí- Yo tam…- Alex no me dejo terminar, tapándome la boca.
-No lo digas.- Lo miré confundida mientras me sacaba la mano de mis labios-Ah…-Suspiro de vuelta, me alejé un poco de él y me senté. Esto no podía ser bueno.- Yo te amo más que a nadie, sos la persona más importante en mi vida en este momento…
-¿Porqué no te ahorras todo esto y me decis lo que realmente querés decir?- Ya lo estaba viendo venir.
- Es que no puedo seguir…
-¿Con qué no podes seguir?- Le pregunté, sabiendo ya la respuesta. Sentí que mi corazón daba un vuelco, y latía rápidamente.
-Con esto, con nosotros…- Lo sabia, me estaba dejando. Sentí dolor en mi estomago, y un enorme vació en el pecho. Miré a los ojos de Alex, y él corrió la mirada, y cerró los ojos.
-¿Qué…?- No tenía palabras. Él se sentó a mi lado y me abrazó. Normalmente lo habría apartado, pero no tenía fuerzas, ni ganas.
-Perdóname.- Ese comentario me sacó toda la energía afuera.
-¿Qué te perdone?- Le dije apartándolo de mi- ¿Por qué habría de perdonarte? Llevamos casi un año juntos y vos venís y terminas conmigo, así, de la nada, sin razón aparente ¿A qué estás jugando Alex? – Sentía las lágrimas queriendo salir.
-No… yo… Es solo que no puedo seguir más.
-¿Por qué no podes? ¿Dije algo que te asustó y te hizo correr como a un bebe asustado? ¿Qué es lo que te impide seguir conmigo?
-Necesito cambiar.- Solté una risa sarcástica.- Es siempre lo mismo… casi nunca salimos de casa, no hacemos cosas nuevas, necesito sacarme la monotonía de encima
-Ah, claro, ya entendí, te aburriste de mí. Duré más tiempo que cualquier otra chica en tu vida, y por eso te aburriste de mí.-Alex no respondió. Mi corazón y mi cerebro funcionaban a una velocidad que nunca antes había presenciado, pasaba de la ira a la tristeza, del dolor a la violencia, en tan solo segundos, y no sabía a que sentimiento aferrarme.- Sos un inmaduro.
-Hayley…- Yo me paré y le abrí la puerta, para que se vaya.-Hayley- Repitió otra vez.
-Deja de balbucear, andáte. Si te aburrí tanto no te quedes acá, mirándome como un estúpido.
-Es… yo…- Nunca lo había visto tan confundido, lo miré a los ojos. Él también parecía estar a punto de llorar- Necesito que me entiendas.
-¿Qué entienda que?
-Que te amo con toda mi alma-
-¿Por qué seguís diciéndolo si me estás dejando?- Quería llorar, pero iba a guardar las lágrimas para cuando él no pudiera verme.
-Para que sepas que no te dejo porque no te amo…
-Mira, Alex… cuando tengas las ideas más claras, y ordenes tus prioridades, vení y hablame. Yo no voy a estar así ¿ok? Hice TODO por vos, y ahora no puedo soportar esto…-Miré al piso.- Dejame.
Él se fue, sin mirarme. Cerré la puerta. Me quedé, quieta por un buen rato. No entendía, ¿Qué clase de estúpida excusa para dejar a una persona es esa? Me puse de espaldas a la puerta y me senté en el suelo. Levanté las rodillas y apoyé mi cabeza en ellas. “Que te amo con toda mi alma.” Esas palabras se repetian una y otra vez en mi cabeza. ¿Si me amaba porqué me dejaba? “Yo también te amo” Se repetia lo mismo una y otra vez, y con cada vez, el vacío en mi pecho se agrandaba más y más. Sentía literalmente el alma en mis pies, y las lágrimas comenzaron a caer, el dolor era insoportable y quería gritar. Era como una mano apretando mi corazón más y más, ahogándolo, asfixiándolo.
-Duele…-Dije en un susurro. Intentaba dejar de llorar, pero las lágrimas simplemente salían. Me preguntaba que estaría haciendo él ahora. Escuché que la puerta de entrada se cerraba, y me acerqué a la ventana a ver. Era él, mi corazón se estrujo una vez más. Lo ví de lejos, en un flash, porque salió corriendo… Probablemente ya esté buscando a alguien más… Que lo divierta. Se me escapó un sollozo. La persona que más amaba en el mundo me había dejado, y todavía no dejaba de llorar. Tomé mi campera, bajé, y me fui a caminar, sin rumbo, las lágrimas habían cesado, pero mis ojos seguían hinchados y tristes. Me pregunto si la gente que pasa a mi lado me ve, y se pregunta qué es lo que me hace sufrir tanto…

miércoles, 17 de febrero de 2010

Segunda parte (2)

Capitulo2
Relata: Jane

-Genial-exclamé. Buscando las llaves para entrar a mi casa, había tirado todos los libros y las carpetas.- Soy tan torpe.
-Dejame ayudarte- Se acerco a mi un chico, y comenzó a recoger las cosas del piso, yo me agache y también recogí algunas. Era un chico alto, de cabello marrón claro, y ojos marrones.
-Gracias- Le dije cuando me entregó los libros.
-No es nada, Jane- Me sorprendí ¿Cómo sabía mi nombre?- ¿Qué? ¿No te acuerdas de mí?- Más sorprendida aún, negué con la cabeza. – Soy Justin…
En ese momento los recuerdos vinieron a mi mente. Mis ojos se abrieron como platos.
-¡No puede ser! ¡Justin! ¿Enserio? ¿¡Que haces acá!?
-Volví.- Me sonrió, y yo lo abracé. Justin fue mi vecino durante muchos años, éramos muy amigos y siempre estábamos juntos. Pero el se había ido a estudiar a estados unidos hace casi…5 años.
-Vení, vamos a tomar algo a casa, seguramente tenemos mucho de que hablar- Le dije yo.
Los dos entramos a casa, yo tiré la mochila por cualquier lado,
-¿Querés comer o tomar algo?- Le pregunté.
-No, estoy bien…-Me sonrió y se sentó en el sillón -¿Cómo has estado?
-Bueno… en 5 años tuve muchos estados de animo- Nos reímos- Pero podría decirse que bastante bien.- El asintió con la cabeza-¿Y tú? ¿Cómo es estados unidos? ¿Te graduaste ya?
-Yo estuve… bien. Estados Unidos… no lo sé, es un pais normal, con mucha gente y mucho inglés. Hay partes lindas, pero también hay partes feas… y extrañé mucho mi casa y a mis padres. Y si, ya estoy graduado.
Dudé-Espero que esto no te parezca grosero pero…¿ Cuantos años tenés ahora?
Se rió- Tengo 20. – Me sorprendió, no creí que tuviera tantos- Lamento decirlo pero… Yo también debo preguntarte lo mismo.
-Yo…17-
-¿Y?¿Tenés novio?- Me preguntó. Miré el reloj, en media hora tenía que salir con Rob… pero no era mi novio. - ¿No estás segura que es no?
-Enrealidad no, somos… bueno no sé…. No somos amigos solamente, pero tampoco somos novios oficiales.
-¿Y ya tuviste un novio oficial?
-Si…uno solo, pero… no resulto.
-¿Qué paso con el?
-Bueno… digamos que… era demasiado bueno para mí.
-Entiendo…
-Además, dijo que siempre me iba a querer y que no iba a encontrar a nadie como yo… Si claro, a la semana se le declaró a otra chica.
Justin se rió- Ya entiendo, era el típico romántico exagerdo, ¿no?
-Si- Me reí.
-¿Y ahora qué? ¿Quién es este chico?
-Bueno…es el hijo de unos amigos de mi mamá… Lo conocí… bueno en realidad, cuando era más chica ya los conocía, pero no habíamos hablado desde entonces. El día que termine con… bueno ese chico del que te hable, lo conocí. Él y su hermano fueron muy buenos, y caballerosos, y nos empezamos a llevar bien… pero me empecé a llevar mejor con Rob, además que su hermano está saliendo con una de mis mejores amigas, y bueno… no sé, me gusta y todo pero… nunca hablamos de ser novios ni nada.
-Si están bien asi…
-Sí, eso creo- Le dije yo.- ¿Y vos?
-Yo…-se puso un poco serio.- Yo tenía una novia allá, en estado unidos, pero… le ofrecí que viniera acá a vivir conmigo, y me dijo que ni loca, y… la deje.
-Uuh… que mal eso- Dije yo.
-Si bueno, supongo que ya encontraré a otra… está lleno de chicas lindas y buenas por todos lados ¿no?
-Si es verdad…- Volví a mirar el reloj.
-Si necesitas irte a algún lugar no te preocupes, anda… seguimos hablando después, total, vivo en la casa de al lado.
Le sonreí-Gracias.- Se fue y yo subí a cambiarme.
Justin había cambiado bastante, cuando se fue tenía 15 años…y yo…12… en esos momentos los chicos no me importaban, y si mal no recuerdo Justin pasaba los peores momentos de su pubertad, con el pelo rebelde, acné, y aparatos.
Me dirigí al centro comercial donde nos íbamos a encontrar Rob y yo.
Él estaba sentado, esperándome, como siempre, llegaba antes que yo.
Mis pies se detuvieron un momento, y me quedé mirándolo.
Su pelo era de un color claro, tenía un aire rojizo, y estaba peinado desprolijamente, con sus ojos marrones… quizá algunos piensen qué no es un color especial, pero los ojos de Rob eran de un marrón claro, que a la luz del sol se veían casi verdes. Vestía una ropa que lo hacia parecer un actor famoso, o un cantante adolescente. Él miró hacía donde yo estaba y me sonrió. Yo seguí mirándolo, no podía hacer otra cosa. Su sonrisa me paralizaba. Eran cosas que no entendía, había salido en citas con chicos, y había tenido novios, pero nunca nadie había logrado que yo deseara quedarme viendo por horas… y además de eso querer quedarme a su lado, por horas.
Robert se paró y se acercó a mí. -¿Qué pasa Jane?
-Nada, perdón.- Puso una mano sobre mi cuello y besó mi mejilla.
-Hola- Me dijo sonriendo.
-Hola-Le dije yo, desviando la mirada para no quedarme sin hablar como una tonta.
-¿Cómo estás?- Me preguntó, tomando mi mano y empezando a caminar por el Shopping.
-Bien…-Le sonreí- Hace un rato me encontré con un amigo que no veía hace como…5 años, era mi vecino, se fue a estudiar afuera y ahora volvió.
-¿Ah, si? ¿Y qué tal es?- Me preguntó él.
-Bueno… simpático supongo…no sé, hablamos solo un poco-Le respondí. Él asintió con la cabeza- ¿Vos como estás?
-Yo estoy bien…-Dijo él.
-¿Estás seguro?-Le pregunté-Pareces serio.
Me miró y me sonrió- Estoy bien, de verdad, no te preocupes.- Salimos a una terraza y nos acercamos a la baranda. Era una vista espectacular, se podía ver toda la ciudad, y ya casi estaba por anochecer, por lo tanto se veía un hermoso atardecer.
-Wow… es muy lindo.
-Si- Dijo Rob. Lo miré, estaba a mi lado, entonces pude ver su perfil. Tenía pestañas casi rubias, y unas pocas pecas. Su nariz era perfecta… Se giró, me miró y se rió.
-No te rías de mí.- Le dije, haciéndome la enojada.
-No me río de vos, me río porque me gustas, y me gusta verte.- Volví a dirigir mis ojos a la ciudad y me sonrojé. Él se acerco un poco más a mí y abrazó mi cintura, yo también lo abracé. Los dos nos quedamos mirando hacia la ciudad, que se veía quieta y tranquila. Apoyé mi cabeza en su hombro, desvié la vista un momento para volver a mirarlo, y suspiré. Volví a mirar a la ciudad, y esta vez sentí que era él el que me miraba, alcé la vista y vi sus ojos brillando con un tenue tono verde, noté que cada vez sus ojos estaban más cerca de los mios, los cerré y sentí los labios de Rob sobre los mios.

Segunda parte (1)

Solo Nosotras
Segunda temporada


Capitulo 1
Relata: Isabella

Respiré hondo, y entré a la escuela. Era el comienzo de un nuevo año, en una nueva escuela, con nuevos compañeros. No sé como debo comportarme, durante casi toda mi vida estuve en un internado para niñas, solo veía a mis padres en los fines de semana, y ellos tenian que pagar mucho para esa clase de escuela. Todas mis amigas eran chicas… y no conozco a ningún chico que no sea de mi familia, asique nunca estuve en pareja.
Ahora vivo con mi abuela. Debido a que mis padres… bueno, ellos tuvieron… un accidente de avión, eso sucedió a mitad del año pasado, yo no los conocia bien, no pasé suficiente tiempo con ellos… pero igual duele. Esa es la razón por la cuál no voy más al internado, mi abuela no tiene tanto dinero como pagarlo, y si lo pagara, no podria comer. Ahora que no tiene a nadie más me toca a mi cuidarla…
Me choqué a alguién.- Oh… lo siento.- Había empujado a una muchacha pelirroja, que me sonrió y dijo- Está bien… creo que fue mi culpa, estaba demasiada metida en mis pensamientos.
Me reí-Yo también.
-Entonces nos empujamos las dos.- Era una chica muy simpática, parecía llena de energía- Soy Leslie.
Le sonreí también- Soy Isabella.
-Eres nueva. ¿Verdad?
-Si, entré al tercer año.
-Parece que vamos a ser compañeras. Vení, vamos juntas a la clase.
Leslie y yo caminamos un par de minutos, y finalmente llegamos al aula.
Me detuve un momento en la puerta, no tenía idea de que tenía que hacer, entré al aula y miré a mis compañeros, la profesora todavía no habia llegado, y todos se saludaban contentos de volver a verse. Leslie fue directamente hacia un grupo de chicas y las saludo muy efusivamente. Chicos y chicas, todos en el mismo lugar, riendo, abrazándose… esto era muy nuevo para mi.
Vi un lugar vacío al fondo, me dirigí allí para poder instalarme, pero entonces Leslie me llamo- Isabella! No te quedes sola, ven a conocer a mis amigas también. Sonreí y me acerque.
-Hola- Me sonrió una chica de ojos color café y pelo castaño claro- Soy Jane.-
-Yo soy Hayley- Esa chica tenía el pelo negro como la noche, pero en ese momento lo ondeo un poco, y pude ver unas mechas rosadas en alguna parte… quizá después le preguntaria. Parecia ser algo como gotica, por su maquillaje, su cabello y su vestimenta oscura.
La tercera chica me sonrio y yo quedé deslumbrada.- Soy Taylor, un placer conocerte. – Era una de las cosas más lindas que había visto, su pelo rubio… no, dorado… parecia suave y sedoso, daban ganas de acariciarlo, y probablemente también tendría uno de los aromas más deliciosos… Vi que todas me miraban, en mi estupefacción, esperando que me presentara.
Me reí- Es un placer conocerlas a todas, mi nombre es Isabella.
Leslie pareció querer hablar, pero en ese instante apareció la profesora, y todos se sentaron. Quedé sentada al lado de Hayley, y enfrente de Taylor.
-Buenos días alumnos, y bienvenidos al tercer año. Mi nombre es Silvia Munish…-Mientras la profesora hablaba y se presentaba, yo miraba a mi alrededor, esto parecía ser muy agradable… todos parecían llevarse bien, no se parecía en nada a mi antiguo instituto… sólo iba a extrañar a mi compañera de cuarto… pero… no quiero hablar de eso, ya pasé esa etapa, ahora quiero ser alguien… normal. Todo esto está siendo un poco más fácil de lo que imaginé. Gracias a Leslie.
Entre divagación y divagación, el timbre sonó. Las 4 chicas me miraron.
-¿Y qué?-Me pregunto Leslie-¿Nos acompañas en el recreo?
Sonreí y asentí con la cabeza. Las chicas tenían como una conexión, se notaba de lejos que eran muy unidas, salimos al patio y nos sentamos en ronda en el piso.
-Isa…te puedo decir así?- Me preguntó Taylor.
-Si…- Creo que no podría negarle nada… y era casi la primera vez que me llamaban por un apodo.
-De qué escuela venís?- Taylor, Jane, Leslie y Hayley me miraban expectantes.
-Yo iba a un internado para chicas- Las cuatro se sorprendieron
-En serio?-Preguntó Jane.
-¿Vivías ahí? ¿Y no había chicos?- Todas nos reimos con la pregunta de Leslie.
-Si, vivía allí, y no había chicos, solo chicas y chicas por donde mires.
-Osea, drama drama y más drama- Hayley dijo, me reí.
-Si es verdad…
Se escucharon unas toses detrás nuestro, todas miramos.
-Miren quienes están aca… las amiguitas- Una chica rubia platinado, probablemente teñida, con un maquillaje muy exagerado, sonrió con sarcásmo-Que tienen un nuevo miembro en el club de las tontas?
Hayley se paro.-Mirá nena, vos no sos nadie acá, asique no sé porqué venís a insultarnos, nunca te hicimos nada.
-Mirá, yo solo vine a decirles algo a ustedes- Las cinco la miramos, en desafio.- Este es nuestro año- Se dirigió a Taylor- Vos, no vas a tener a nadie más atrás tuyo, ahora las reinas de la escuela voy a ser yo. –Las dos que estaban detrás de ella, como escoltándola, tosieron- Y Kate y Lucy también.
Taylor se rió- Hace lo que quieras, yo tengo novio y a mi no me interesa lo que hagan los demás muchachos y en quién se fijen-Se paró y se puso enfrente de la otra.- No necesito tener chicos atrás para tener confianza en mi misma, Brittany.- Entonces se llamaba Brittany, pude ver que su cara se sonrojaba posiblemente de enojo, pero entonces se giró hacia Hayley- Vos… Hayley, vas a ver, tu hermanastro va a ser mió.- Cuando ella dijo esas palabras inmediatamente Jane y Leslie se pararon, y detuvieron en el justo instante el golpe que Hayley le iba a dar en la cara a Brittany. De verdad se conocían bien, supieron exactamente cuando intervenir.
-Te acercas a Alex y te mato.-Dijo ella. Me pregunto porqué le importaba tanto su hermanastro… usualmente los hermanastros se detestan.
-No sabes el miedo que te tengo- Dijo Brittany, acercándose a unos pocos centímetros de Hayley. Se rió- Nos vemos… -Se dio vuelta y golpeo con su pelo a Hayley. Ella se retorció en él agarre de Jane y Leslie intentando escapar.
-Suéltenme.- La soltaron.- Me las va a pagar.
-Tranquila Hayls, no vale la pena.
-Más le vale no acercarse a Alex…
-No lo va a hacer, y en todo caso si lo hace, él no le va a hacer caso.- Dijo Jane, pero Hayley resopló, no parecia muy segura de eso. Las chicas volvieron a sentarse.
-Disculpen pero… ¿Qué fue eso?
-Brittany y sus perritas falderas, Lucy y Kate.-Dijo Jane.
-Nos molestan desde segundo grado de primaria.-Dijo Leslie.
-Verás, nosotras somos amigas desde…el jardín de infantes, y por eso siempre estamos juntas… y no sé… quizá ella esté celosa-Dijo Jane.
-Además, Taylor es la chica más popular del colegio, y ella siempre la envidió- Contó Leslie.
-Pero a mi no me importa eso, ella puede hacer lo que quiera- Exclamó Taylor- Es obvio que los chicos no la van a mirar siendo tan falsa y tan antipática…-Se quedó pensando.-Creo que este año es enserio.
-Que?!-Exclamaron todas.
-Si… creo que va enserio.
-No me hagas reír- Hayley intervino.- Siempre nos amenaza a principio de año… y termina desapareciendo el resto.
-No estoy muy segura…
Todas se callaron, y yo me atreví a preguntar-¿Quién es Alex?
Hayley suspiró y se rió.- Probablemente te suene MUY loco. Pero Alex… es mi hermanastro- Sonrió.
-Si…¿qué tiene eso de raro?
-Qué también es mi novio.- Mis ojos se agrandaron, eso sí que nunca lo había escuchado.
-Enserio?
-Si, es una historia graciosa.- Dijo ella, pero el timbré de final de recreo tocó.
-Hayls te la puede contar a la vuelta, vamos a mi casa a… bueno, festejar, por decirlo de alguna forma, el comienzo del año escolar. Vos también estás invitada ahora-Me dijo Taylor. Las cuatro se pararon y fueron al aula, yo me quedé pensando un segundo. Este año va a ser muy loco… y creo que va a ser uno de los mejores.

jueves, 11 de febrero de 2010

Buen día a mis amados lectores y seguidores *-*
he venido a ustedes a darles la bienvenida al NUEVO DISEÑO
del blog de SOLO NOSOTRAS!
Tenemos un fondo más lindo, y las entradas están ordenadas :D
Porque me molesté en cambiar el diseño?
Simple...
Actualmente estoy trabajando en la SEGUNDA PARTE de esta historia!
Asique estén preparados, porque próximamente postearé el primer cápitulo.


Se vienen personajes nuevos, amigos nuevos, enemigos nuevos, amores nuevos, problemas nuevos, y todo nuevo! (manteniendo a los personajes principales de la primer parte)

Espero que lo disfruten tanto como la primer parte! :D

MUCHISIMAS GRACIAS POR LEER.

Con cariño,
Rocío :)

Capitulo 1

Capitulo 1
Relata: Jane

Estábamos en una reunión de emergencia que yo misma había solicitado.
Tenía algo muy importante que contarles.
Las miré una a una, Hayley con su pelo negro y su maquillaje oscuro, Taylor, con su cabello rubio, recogido en una perfecta cola de caballo y Leslie, pelirroja y radiante como siempre. Me figuré a mi misma, mi cabello morocho atado en una desprolija coleta, pero mi sonrisa era de oreja a oreja.
-¿Y? ¿Nos llamaste para estar mirándonos nada más?- Me pregunto Leslie, no contesté.
-¿Que te pasa? Habla!- Hayley, impaciente como siempre, me sacudió.
-Bueno bueno-Les dije yo.- Adivinen!
Taylor suspiró- ¿Por qué no nos decís vos más fácil?
-Esta bien… finalmente pasó!- Les dije emocionada.
-Estás diciendo que… - Leslie sonrió muchísimo
-Si!!- Todas nos pusimos a saltar y emitir grititos de emoción.- Al fin lo logré! James me pidió que sea su novia!
-Y vos le dijiste que si, ¿no?- Me pregunto Taylor
-Pero más vale!-Le dijo Hayley- ¿Es así no?
-¡Obvio chicas!- Estaba súper emocionada, James era el chico perfecto para mi, dulce, tranquilo, amigable, era muy agradable estar a su lado, no podía estar más feliz.
-¿Y, se besaron?- Leslie me dio una palmadita en el brazo.
Yo no contesté, simplemente sonreí, miré al suelo y me mordí el labio.
-¡Eso significa que sí!- Taylor exclamó emocionada
-Oh mi dios, ¿como fue? ¡Tu primer beso, Jane! ¡Que emoción!- Dijo Leslie
-Fue muy lindo, raro, pero muy lindo.
-¿Te gustó?- Pregunto Hayley
-Si…- Dije, sonrojándome.
Las otras tres exclamaron a coro –Awww! Que tierno!-
-Pero decime, ¿ahora no deberías estar con el?- Dijo Leslie
-¿Que haces acá perdiendo el tiempo con nosotras?- Pregunto Hayley.
-El tenía un par de cosas que hacer, y además no es una perdida de tiempo. Tenían que ser las primeras en enterarse.
-Mejores amigas por siempre!-Dijimos todas juntas.
Nosotras éramos amigas desde el jardín de infantes. Y seguimos siéndolo hasta el día de hoy. Estamos en segundo año de la secundaria. Somos un grupo de amigas muy especial, tenemos muy pocas peleas, y esas peleas duran solo segundos. No podemos estar separadas ni un día. Nuestras personalidades son completamente contrastantes, y eso es lo mejor del grupo, nos aceptamos tal cual somos. Hayley es un tanto extraña, se viste, peina y maquilla gotica, sin embargo le encanta el pop, y los artistas de Disney, y ese tipo de cosas.
Taylor es la chica perfecta. Inteligente y hermosa, todos los chicos de la escuela sueñan con ella. Sin embargo, a pesar de tener a todos los chicos a sus pies, no tiene novio, y nunca lo tuvo. Es muy exigente, ella quiere lo que quiere, nada menos.
Leslie es radiante, siempre está contenta, es el alma del grupo, es lo que nos mantiene unidas, y la que siempre nos alegra en nuestros momentos de tristeza, a ella le encanta reír, y vernos reír a nosotras, es una muy buena persona, todo el que la conoce la quiere, suele obsesionarse con las cosas.
Y después estoy yo, Jane, finalmente con novio, a veces creo que no soy esencial para el grupo, no tengo una muy interesante personalidad, creo que soy la más aburrida del grupo, pero soy amigable, y ellas me quieren, asíque soy feliz siendo Jane, la aburrida.
-Chicas, les juro que no lo soporto más-Dijo Hayley- Hace solo dos semanas que se mudo y no lo soporto.
La madre de Hayley está separada de su padre, pero ahora tiene un nuevo esposo, ese hombre tiene hijos de una mujer que ahora está muerta, ellos se mudaron a la casa de Hayley y ella no soporta al hijo mayor del esposo de su madre.
-Que hizo ahora?- Le pregunté.
-Cuando volví a mi cuarto de la escuela, toda mi ropa estaba tirada en el suelo de mi habitación, pregunté que había pasado, enojadísima, obvio, y me dijo que estaba buscando una lapicera!.
-Enserio lo decis?- Preguntó Leslie sorprendida.- No puede ser!
-Es un tarado!- Dijo Taylor.
-Si…-Hayley miró la hora- Me tengo que ir chicas, antes de que a Alex se le ocurra buscar más lápiceras.
-Cierto, yo también, tengo que terminar la tarea.- Dijo Taylor.
-Bueno, vamos a casas todas.-Dije yo.
-Nos vemos en la escuela!- Dijo Hayley.
-Chau!- Nos saludamos todas, y yo me volví a mi casa, feliz, pensando en James, contenta, esperando a verlo en la escuela al día siguiente.

Capitulo 2

Capitulo 2
Relata: Hayley

¿Tenía que hacer tanto ruido? Él y su bandita de “rock”. No lo soportaba, necesitaba un poco de silencio, intentaba estudiar antes de que llegaran las chicas a casa, y no podía. Bajé al garaje y abrí la puerta bruscamente.
-¡¿Alex pueden dejar de hacer ruido de una vez?!
-En primer lugar, nosotros hacemos música, y en segundo lugar, no, no vamos a dejar de hacerlo, porque tú- Se me acercó, con su guitarra colgada en el cuello- tontita- Me golpeo la frente con un dedo- quieras.
Era exageradamente irritante, la rabia que sentí fue inmensa en ese momento.
-Tontito vos, tarado.
-Uh, la pobre nenita se ofendió.
-Callate! Además soy un año menor que vos nada más, estúpido, dejen de molestar de una vez necesito estudiar.
-Ah, chiquita estudiosa- El sonrió, con esa sonrisa suya, tan egocéntrica, como me molestaba. El timbre sonó, eso lo salvo, porque ya estaba preparándome para darle la paliza de su vida.
Me di vuelta, para ir a abrir la puerta, pero él me empujo, quitándose la guitarra y corriendo hacia la puerta a abrir.
-Hola, que tal?- Vi a Leslie, mirándolo con los ojos abiertos como platos, mientras el le hablaba en tono “conquistador”.
Alex es el típico chico, egocéntrico y mujeriego, el típico chico que odio.
-Ho…hola… está Hayley?-Pregunto ella. Que le pasaba? Por qué tartamudeaba así? Ella nunca demuestra vergüenza.
-Si, allí está- Alex abrió la puerta un poco más, mostrándome, aún tirada en el piso, gracias a él. Me levanté rápidamente.
-Vamos Les,- Le dije, tomando su mano y subiendo la escalera apresurada, mientras ella no le quitaba los ojos de encima a Alex.
Cerré la puerta de un portazo.
-Quién es ese?- Me pregunto Leslie, aún un poco perdida.
-Ese es el idiota de Alex. No lo soporto.
-Vos me lo decís enserio? Ese chico no puede ser el insoportable y detestable chico que vos describís…
-Pero, lamentablemente lo es.
-Es demasiado lindo como para ser tan estúpido.
Yo me reí a carcajadas. ¿Lindo? Alex, era el chico más detestable del planeta, y Leslie lo consideraba lindo, era increible. –Lamento decepcionarte, Less, pero los chicos lindos usualmente son estúpidos.
-No todos…No Adam…-Ella miró a la nada, con un suspiro. Y ahí estaba de nuevo, Leslie, obsesionada.
Adam es un muchacho de nuestra escuela, está en cuarto año, debo admitirlo, es bastante lindo, rubio, con un rostro bastante perfecto, y unos ojos negros atragantes. Si, era lindo, pero no era mi tipo. Sin embargo Leslie se obsesiona con todo chico lindo que ve. Estaba “enamorada” de él desde comienzos de año. Y nunca había hablado con él.
-Adam es tan perfecto, es dulce, amigable y simpático.
-Less… te escuchas lo que estás diciendo? No lo conoces! Jamás hablaste con él.
-Shh, voy a hacerlo, algún día voy a hablar con él.
La puerta se abrió de golpe. Era Jane.
-Ese es Alex?- Preguntó sorprendida, genial, otra más.
-Si, es Alex.-Dijo Leslie-Es muy bonito verdad?
-Si, muy.-Respondió Jane. ¿Qué le veían? El no tenía nada especial, su cabello oscuro, peinado perfectamente en un flequillo, sus ojos claros, los músculos de sus brazos… Ah! No, no tiene nada especial, no puedo creer que caigan en sus coqueteos de chico mujeriego!
Taylor llegó detrás de Jane.
-Llegas a hacer un comentario sobre Alex y te golpeo- Le dije, soy sincera, a veces puedo ser un poco agresiva, pero cuando me enojo, es enserio, las chicas lo saben, y con el tiempo aprendieron cuando detenerse conmigo.
-Igualmente no iba a decir nada…- Dijo ella. Leslie puso los ojos en blanco, todas sabíamos que iba a hacer algún comentario.
-Chicas, miren esto!- Nos dijo Jane, sacando un papel de su mochila, ese papel despidió un perfume que invadió toda mi habitación- James es demasiado tierno, miren lo que escribió para mí.
Una a una la leímos, a mi me pareció un gesto bonito, era un poema, un tanto exagerado, Jane y él solo estaban juntos hace una semana, y el ya le estaba escribiendo poemas sobre sus brazos como almohadas de cielo… se me hizo un tanto aburrido, demasiado largo, pero no dije nada, a veces Jane es muy susceptible, pero es buena amiga, y disfruto mucho estando con ella.
-Eso es muy tierno, Jane!- Dijo Leslie.
-Si, bonito bonito.- Dijo Taylor.
-Igualmente, vos estás acostumbrada a los poemas Tay- Dije yo. Los muchachos la llenaban de poemas, regalos, rosas.
-Si, pero son todos porquería.
-Taylor! No seas así de despreciativa!- Dijo Jane.- Los chicos ponen su corazón en el papel para vos!
-Eso no me alcanza, ¿cuántas veces tengo que decirlo? Ninguno de ellos es lo suficientemente bueno.
Taylor no es egocentrica, al contrario, es muy humilde, pero se toma el amor muy enserio. Cree que su primer novio va a ser el amor de su vida, y no acepta a nadie bajo ninguna causa, a menos que cumpla todas sus expectativas, no solo el muchacho debe ser alto y guapo, también tiene que ser inteligente, gracioso, escritor, simpático, de muchas amistades, compositor…y un montón de cosas más. No creo que exista un chico así en el mundo, y le dije eso a Taylor millones de veces, pero ella insiste en que sí, y a pesar de los buenos partidos que se le acercan a pedirle una relación, jamás acepto ninguno.
-No voy a perder tiempo, ¿Qué pasa si mi chico llega cuando estoy con otro inútil?- Dijo Taylor.
-Exageras- Le dije.- No sé cuántas veces hay que decirtelo…
-No existe el chico perfecto- Dijo Leslie.- Sabes que yo soy muy optimista, y creo en el amor por siempre, y a primera vista y todo, pero ¿en el chico perfecto? Eso sí que no lo creo, no hay nadie perfecto.
-Ya, chicas, dejemos que Taylor siga en su mundo de perfección.- Dijo Jane. Todas nos reímos menos Tay.
-Ya van a ver, cuando lo encuentre.-
-Lo que digas-Dije yo. Esta vez si reimos todas. Hasta que otra vez escuche el ruido que provenía del garaje, y volví a recordar cuánto odiaba a Alex.
-Otra vez?!-Exclamé.
-Tranquila Hayley, no pasa nada… ahora vamos a poner algo de música relajante, y estudiar, que a eso vinimos…- Dijo Taylor.
Estudiamos durante un buen rato. Y las chicas se fueron. Ya era de noche y era hora de la cena.
-Que hicieron hoy?- Preguntó mi madre, cortando el tenso silencio.
-Practiqué con mi genial banda- Dijo Alex, mirándome.
-Dirás que hiciste ruido…- Dije en voz baja. Mi padrastro, Michael, emitió una posesita de disgusto. Michael era un buen hombre, su esposa había fallecido, y estaba muy deprimido hasta que encontró a mi madre, Elyse. Los dos se hacen muy felices mutuamente, y yo me siento muy comoda con él en casa, el único problema son sus hijos… Alex, y Greg, Greg tiene unos 20 años, trabaja, y no está mucho en casa, además de que es fiestero, y siempre vuelve tarde. El único problema que tengo es que, además de no conocerlo mucho, es un desordenado, y al final, quienes ordenamos somos mi mamá y yo.
-Y vos, Hay, que hiciste?- Me pregunto mamá.
-Vinieron las chicas a casa, e intentamos estudiar.- Alex se rio. – Cual es tu problema?- Le pregunté, otra vez sentía como la rabia comenzaba a recorrerme.
-Es patético, se juntan para estudiar, ¿Qué clase de persona son?¿Sobrepasan lo nerd, verdad?-
-Idiota- Dije yo, metiéndome la comida en la boca, para no seguir con la lista de insultos que tenía para agregar.
-Aunque… la pelirrojita no está tan mal, y la rubia tampoco.
En ese momento casi escupo todo, tragué forzadamente, me paré en un impulso, mientras la silla caía al suelo y le grité- No te acerques a ninguna de mis amigas! Tarado!.
Salí corriendo a mi habitación, mientras escuchaba a Alex reír.
Apagué la luz y me metí en mi cama, cerrando los ojos y los puños fuertemente. Ojala se fuera pronto, no solo eso, cuando me levante mañana voy a tener que ir a la escuela con el, no quiero, es insoportable, además que en el camino va a querer levantarse a toda minita que vea, no lo soporto… seguí pensando en todas las cosas malas que tenía Alex, hasta que finalmente me quedé dormida.

Capitulo 3

Capitulo 3
Relata: Leslie

Me desperté, temprano, y fui a mirarme al espejo, mi cabello estaba todo enmarañado después de una larga noche de sueño. Soñé con Adam. Si, con Adam, el amor de mi vida. No exagero, sé que nunca hablé con él, pero tenemos una conexión. Sé que él también me mira en los recreos buscándome, simplemente es tímido, por eso aún no se acercó a hablarme.
Tomé el cepillo de pelo y comencé a desenredarme. Probé varios peinados, hasta que decidí simplemente dejar mi largo cabello alisado, con una bincha, tirando mi flequillo para atrás… no, así no. Me saqué la bincha y despeiné un poco muy flequillo, que quedo perfecto, hacia el costado. Amo mi cabello, pero a veces me desespera. Fui a mi cuarto y saqué mi caja de maquillajes, me gusta arreglarme. Sobre todo hoy, porque ya lo decidí, hoy voy a hablar con Adam, y voy a afianzar nuestro futuro juntos, nuestra boda espectacular y nuestra perfecta vida juntos.
Terminé de arreglarme, desayuné ligero, los nervios me habían cerrado el estómago, estaba segura, le iba a hablar.
Llegué a la escuela, como siempre, Taylor ya estaba ahí, puntual, sentada perfectamente en su silla, la espalda derecha… Taylor es tan perfecta, su único defecto es creer en la gente perfecta ¿Lo ven? No existe nadie completamente perfecto.
-Hola Tay!-Le dije contenta.
-Que hay Less? Hoy te viniste muy arregladita!- Me dijo sonriendo.
-Hoy voy a hablarle a Adam…
-Eso tengo que verlo!- Hayley entró por la puerta del aula, escuchando lo que decía- Buen día chicas!
-Si, hoy le voy a hablar, estoy segura.
-Ya se verá…- Dijo Tay. Pasaron unos 15 minutos, y llegó Jane, apurada, siempre llegando tarde…
-Hola chicas!- Nos miró a todas, sentándose a mi lado.- Hayley no llegó?
De repente todas nos sorprendimos, Hayley no estaba, ella siempre era muy puntual y detestaba llegar tarde a la escuela, pero en ese momento nuestra profesora interrumpió nuestros pensamientos. Nos paramos de las sillas
-Buenos Días profesora Clavel- Si, la profesora se apellidaba Clavel, siempre me dio mucha risa ese nombre, y cada vez que hablaba con ella me imaginaba una flor parlante.
Después de un rato, cuando la profesora ya estaba dictando un nuevo tema, la puerta se abrió bruscamente, pude ver a Hayley, bastante despeinada, cosa extraña en ella, por los ojos se podía ver el enojo que tenía, saludó a la profesora con poco ánimo, y se sentó bruscamente detrás mio.
-Alex?- Le pregunté, era obvio.
-No me lo menciones.
Esa hora pasó lenta y tranquila para todos los demás, pero para mí fue como una estrella fugaz, cada vez que las manitas del reloj se movían, mi corazón se aceleraba. Tenía que pensar una excusa para hablarle a Adam. ¿Qué le voy decir? ¡No tengo ni idea!. Estaba tan enterrada en mis pensamientos que no escuché el timbre, ni el barullo de las sillas corriéndose, y los alumnos saliendo por la puerta.
-Less- Jane me llamó, la escuché lejana…- LESS!
-Que!? Ah, si, acá estoy.-Le respondí, cayendo nuevamente en la realidad.
-Vamos?- Me preguntó, parecía que se había olvidado que iba a hablar con Adam…- No tenés algo que hacer vos?- Me miró traviesamente. No, no se le había olvidado.
-Si, ya voy…- Me levanté de mi silla, suspiré, y salí al patio.
Lo ví, parado enfrente mió, tan perfecto, con ese cabello rubio con rizos, y esos ojos negros profundos, tenía puesta una remera blanca, como me encanta cuando usa esa remera, lo hace ver exageradamente sexy.
Me acerqué a el despacio, cuando estaba cerca, a punto de decirle la primera palabra, otra chica se atravesó frente a mí, besándolo suavemente en el cachete, mientras el la abrazaba por la cintura. Sentí la mano de Jane en mi hombro, ella sabía lo que iba a pasar a continuación. Me di vuelta, me alejé lo más que pude de él, y la abrasé.
-Lo ves? Le iba a hablar! Pero esa estúpida me lo impidió.
-Less…- Jane acariciaba mi cabello dulcemente. Ella se calificaba como la aburrida del grupo, yo la calificaría como la romántica, y sensible, eso era lindo, casi siempre su mundo era color rosa.- Aunque esa chica lo haya ido a saludar, no significa que no puedas ir a hablarle.
-Vos decís que vaya igual?- Le pregunté, insegura
-Si…-Me dijo ella, mientras miraba a otro lado del patio. Me fijé en que estaba mirando, era James. El era un chico normal, ni muy feo, ni muy lindo, pero era bueno, y muy cursi, así que quedaban perfectos juntos, cuando estaban uno con el otro, cualquier lugar parecía estar hecho de algodón de azúcar, por la dulzura que irradiaban.
-Anda con James, no te preocupes por mí, yo voy a hablar con Adam.
-Estás segura? No quiero dejarte sola…
-Tranquila, las chicas están por allá…- En realidad no tenía ni idea de donde estaban Taylor y Hayley, pero no quería hacer esperar a James.
-Ok, gracias Less, suerte!- La ví como se dirigía a él con una gran sonrisa, se abrazaron y se besaron dulcemente.
Respiré, y me acerqué nuevamente a él.
-Hola…- Le dije, el se dio vuelta y me miró, extrañado, en realidad, sé que me había reconocido, pero simplemente disimuló, el estaba tan nervioso y feliz como yo.
-Hola?- Levantó una ceja. Dudé.
-Estoy… haciendo una encuesta, si, para… Educación Cívica!- Wow, que excusa tonta, quizá se la crea…- Es sobre… la juventud, de cómo vive en estos tiempos…- Parecía que me creía, porque asintió con la cabeza.- Podría hacerte unas preguntas?
-Claro… pero…¿No tienes nada donde anotar las respuestas?- Rayos, es astuto… mmm… cuaderno, cuaderno… no puedo decir que me lo olvidé, miré a mi alrededor, ahí estaba Taylor, con su cuaderno de anotaciones, probablemente estudiando para algo, eso es, perfecto.
-Si claro, Taylor!- La llamé, ella me miró extrañada, le hice una seña para que viniera.- Me das el cuaderno? Estoy haciendo la encuesta de Civica en la que trabajamos juntas, ¿recuerdas? La encuesta de la juventud…- Ella sonrió, sabía que por dentro estaba muriendo de risa.
-Claro, toma- Me dio el cuaderno, y también una lápicera.-Recuerda que tu entrevistas a uno y luego yo a otro y eso… Voy a buscar mi cuaderno y a entrevistar a los demás.- En ese momento se alejo y escuche una risita que se escapaba de su boca. Que suerte que ella estaba ahí. –Muy bien, listo?
-Aja…-
-Cual es tu nombre?
-Adam Chest.
Lo escribí…- En que año estás?- Yo ya sabia todas estas cosas, pero tenía que empezar con algo…
-Estoy en 4to año.
-O sea que tienes… 17 años ¿Verdad?
-Así es, ¿Y tu linda, cuántos tienes?- Me dijo linda… ¿de verdad hizo eso? Sentí que mi cara se ponía del mismo color rojo de mi cabello y más.
-Emm… yo tengo… 15- El corazón me latía exageradamente rápido.
-15… asíque nos llevamos solo 2 años, no está nada mal eh.- ¿A que se refería con eso? ¿Quería decir que había posibilidad de que saliéramos? Por dios, no puedo concentrarme… siguiente pregunta… siguiente pregunta…
-Cuál es tu sexualidad?- QUE? Que acabo de preguntar! Acaso estoy loca? Qué clase de pregunta estúpida es esa!
-¿Qué?- El me pregunto extrañado… seguro pensaba que yo era una idiota…
-Bueno, es sobre la vida de la juventud en estas épocas… Yo no hago las preguntas… dile a la profesora…- El seguía mirándome extrañado.- La pregunta se refiere a si eres heterosexual, homosexual o bisexual-En ese momento pareció entenderlo… que raro.
-Ah, a eso te referías.-Se rió, era muy lindo.-Soy heterosexual, me gustan las chicas hermosas, como tú.- ¿Que? ¿Que yo era hermosa? ¿Porque no se mira al espejo? Él es hermoso! – Tengo una gran idea, ya que tu eres hermosa, y yo por cierto- Volvió a reír.- Soy muy hermoso…-Aja… yo podía decir que él era hermoso, pero que lo dijera el, sobre el mismo… era extraño.-¿Por qué no te quedas conmigo en lo que resta del recreo?
-Claro…pero aún la encuesta no termina.- La felicidad que tenía era enorme.-¿Tienes novia?
-No, por ahora.- ¡Lo sabia, el también tenía planeado nuestro futuro juntos!.
-¿Fumas?-Sabía que respondería que no, alguien tan perfecto no podía fumar…
-Sip.-Me sonrió ¿Fuma? ¿Es enserio? No puede ser…
-¿Consumes alcohol?- Le pregunté, eso si que no podía hacerlo. El se rió.
-Pero claro nena, con alcohol todo es más divertido.- Bueno…como digas, estaba muy sorprendida.
-¿Te drogas?- Esto si que no lo iba a aceptar.
-La he probado un par de veces, pero no.- Por dentro me sentí muy aliviada, al menos no era un drogadicto, ¿Verdad? Decidí terminarlo antes de enterarme cosas peores.-Bien… la encuesta terminó.
-Excelente…-El timbre de final de recreo sonó.- Que lástima, quería pasar más tiempo contigo… ¿Qué te parece si después de la escuela vienes a la práctica de futbol? Y después tendremos tiempo de hablar de algunos asuntitos más.
-¡Claro!- ¡¿Cómo no?!
Volví al aula como flotando en las nubes, finalmente había hablado con Adam y todo había salido perfecto. Esta vez, la hora pasaba exageradamente lenta, y cada vez que se movía la manita del reloj mi sonrisa se agrandaba.
Finalmente sonó la campana de salida, fui la primera en salir del aula, cuando llegué a la cancha, Adam estaba ahí, junto al equipo, otro grupo de chicas y un par de muchachos también se quedaron a ver el entrenamiento. Vi a Adam correr sudar y ser muy lindo, cuando terminó la práctica se acerco a mí.
-Espérame un momento, me cambio y vuelvo.- Claro que te espero, pensé.
Cuando el volvió ya no quedaba nadie, se me acerco y me besó. Asi nomás, sentí que me enrojecía, pero nada más, igualmente le seguí el beso, luego sentí sus manos bajar hasta tocar… no solo los bolsillos traseros de mi pantalón. ¿Por qué hacía eso? Entonces sentí sus manos meterse por debajo de mi remera, y poco a poco se fueron acercando a mi pecho, lo separé de mí ya era demasiado.-¿Qué estás haciendo?
-Te beso, es obvio.
-Me estás besando con demasiado entusiasmo- Apenas nos conocíamos y ya me besaba de esa manera… creo que estaba equivocada con su forma de ser.
-Vamos nena, déjame hacer lo que quiera contigo ¿Qué problema hay?
-¿Qué? ¿Aunque sea…sabes mi nombre?- Estaba a punto de llorar.
-No, pero los nombres no importan- El suspiró.-En fin, si no quieres estar conmigo… Al menos consígueme una cita con tu amiguita, la rubia.
Genial, yo estaba completamente equivocada sobre el amor de mi vida, estaba muy frustrada y enfadada, Adam Chest era historia para mí.
-Ok… ¿sabes lo que te voy a conseguir?- Le dije sonriendo.
-¿Una cita?- El sonrió triunfalmente.
-No, algo mejor… un dolor en la cara.- En ese momento le pegué una cachetada tan fuerte que cayó al piso. Salí corriendo mientras sentía unas lágrimas bajar por mi rostro.

Capitulo 4

Capitulo 4
Relata: Taylor

Era extraño, Leslie aún no llama para contar como le fue con Adam, quizá sigue con él… Volví a concentrarme en el libro. Tener un promedio de diez no es nada fácil. A veces me gustaría poder sacarme menor nota, es decir, soy la mejor del aula, y eso no siempre es bueno, además, ya me canso de estudiar y estudiar tanto… Se preguntaran entonces, ¿Por qué lo hago? Pues la respuesta es simple y obvia: Mis padres.
Desde pequeña aprendí a ser siempre la mejor… mejor dicho… a TENER que ser siempre la mejor. Si llegara a sacarme un…8, mis padres se enojarían tanto que me dejarían sin salir durante un mes… o más. Si, así son ellos. Por eso también es que desde prácticamente antes de poder caminar me sentaron frente a un piano, y me hicieron tomar clases de danza clásica. Aún sigo haciendo esas cosas, adoro tocar el piano, sí, pero a veces lo siento demasiada obligación, la danza clásica… sinceramente no me gusta. Prefiero el hip-hop, las pussycat dolls. Sí, esa es mi meta. Claro, mis padres me desheredarían si se enteraran, cada vez que pasan un video de ellas en la tele, yo me quedo mirando, pero cuando mi padre está cerca, es imposible “Estas mujeres son unas exhibicionistas sin talento, venden su cuerpo a través de un baile tan vulgar como el hip-hop, gracias al cielo Taylor, tu no eres así” Si, claro… si supieras realmente. Yo no lo considero “vender el cuerpo” quizá, si, ellas usen ropa un tanto corta(un tanto bastante) y sus movimientos no sean exactamente sutiles, pero lo que hacen, eso si es arte, la forma de poder controlar cada parte del cuerpo para que haga exactamente lo que quieras. Eso es baile. No algo tan estructurado como el clásico… Claro que hay gente que le gusta, y ama bailarlo, pero para mí… No, no es mi estilo.
Mis padres no están en este momento, ellos trabajan durante todo el día. Somos una especie de “familia rica” vivimos en una casa grande, y tenemos todos los equipos y aparatos más nuevos, a mi eso me parece inútil, podríamos usar ese dinero en cosas más productivas, la única vez que le dí a mi padre la idea de hacer un refugio para animales con ese dinero me dijo que estaba loca, que ni siquiera en sueños gastaría su dinero en unas ratas callejeras desnutridas.
Eso me enfadó mucho. Pero no puedo hacer nada, cuando tenga 18 y pueda vivir sola, voy a abrir mi propio refugio.
Supongo que ahora entienden eso de “quiero el chico perfecto” de lo que las chicas se quejan tanto, no es que yo busque a alguien verdaderamente perfecto, quiero al chico perfecto para mí, que me conozca, que comparta mis ideas, y que principalmente me haga feliz… si no cumple alguna de las demás características que me gustarían en un muchacho… como compositor, bonito, músico, atlético, no importa… yo solo quiero que me haga feliz.
Si, tuve muchas ofertas de noviazgo, pero no acepté ninguna. ¿Por qué? Porque lo único que saben esos chicos de mí, es que “soy bonita” y que tengo dinero.
Yo necesito un amigo, alguien en quién confiar ante cualquier cosa.
Sinceramente no sé porqué esos chicos se fijan en mi. No soy tan bonita, y solo puedo usar lo que mis padres me den, que por cierto es muy poco, asíque no saldrían muy beneficiados… Mi estómago rugió, tenía hambre. Miré el reloj, eran las 12 de la noche. Eso me dijo, que otra vez cenaría sola, probablemente mis padres se habían ido a un lujoso restaurante, y luego quién sabe (mentira, yo lo sé, solo que no me gusta pensarlo siquiera) a donde, cosa que los hacia llegar a la madrugada, mientras yo dormía. Bajé a la cocina, puse la radio de hip-hop a todo volumen y puse a hervir un agua para hacerme unos fideos con aceite. Mientras mis padres cenaban langosta, o quién sabe que otra cosa fina, yo comía fideos pre-cocinados. Y sinceramente, no me molestaba. Prefería eso a despilfarrar dinero en una comida. Cené sola, con la música de fondo, y ni una persona a mi alrededor, volví a mi habitación, alguien me estaba hablando en el chat, ah, era Noah. Él es hijo de una familia amiga, va a mi escuela y es un año más chico que yo. Durante unos años estuvo “enamorado” de mi. Pero en uno de mis cumpleaños conoció a Hayley, y desde ese momento la quiere a toda costa. Él es un buen chico, pero Hey(así le decimos a Hayley, de vez en cuando, aunque a ella no le guste mucho) ni siquiera lo recuerda. Ese cumpleaños fue ya hace unos…4 años. La vez que intenté mostrárselo en la escuela, me dijo que estaba demasiado ocupada, y que no le interesaban los muchachos más pequeños. Preferí dejar ahí el tema, y no volver a mencionarlo, ya saben como es Hey, no le gusta que la molesten.
-Hola Noah!-Le dije- ¿Como estás?
-Genial, y tú?-
-Yo muy bien, nuevamente sola en casa.
-Yo también estoy solo, mis padres se fueron de viaje…
-¿Quieres venir a pasar un rato en mi casa?-Noah y yo vivimos uno enfrente del otro, por eso, a veces cuando nuestros padres salen, nosotros nos juntamos.
-¡Claro! ¡Allá voy!- Noah es muy buen amigo, siempre me hace reír y pasamos un buen rato. Para mí es como un primo o un hermano.
-Que hay Tay?- El entró a mi cuarto con una sonrisa y me saludó. Si, Noah tiene una copia de la llave de mi casa. Así es más fácil. Además yo confió plenamente en el, yo también tengo una llave de su casa. Si alguno olvida la llave, simplemente toca el timbre del otro. Y no hay que quedarse esperando hasta quién sabe que hora a que lleguen nuestros padres a abrirnos.
-¿Qué te cuentas Noah?
-No mucho… hey… Hoy creo haber visto a una de tus amigas en la práctica de futbol.
-¿Tú estás en el equipo?
-Sí, ¿pero ella estaba con… Adam?
-Eso creo, si.
-Espero que tu amiga sepa lo que hace al estar con él…-Suspiró.-Cada vez que lleva a una chica a la práctica…-El se calló
-¿Que? ¿Que pasa?- Me preocupé mucho por Less.
-Bueno, suele… “hacerlo” con las chicas, y luego nunca más volverle a hablarles… excepto algunas ocasiones que las toma como novias, pero nunca dura mucho…
-¿Estás hablando en serio?- No podía ser, Leslie jamás haría eso, aunque fuera Adam.
-Si, además no es un muy buen chico…como te darás cuenta, es un patán engreído.
-Espero que Leslie esté bien…-Miré la hora, ella se dormía muy temprano, ya era la una de la madrugada, no. No iba a estar despierta, mañana a primera hora la llamo.
-No te preocupes, seguro está bien.- El me sonrió dulcemente.-No hay novedades de Hayley,¿cierto?
Negué con la cabeza- Lo siento Noah, no logré hacer nada.
-Está bien, algún día la voy a conquistar- Sonrió aún más que antes, era súper optimista, realmente era un chico genial, Hayley era una tonta al no fijarse en él.
-¡Mira lo que traje!- Me mostró un paquete de papitas fritas, cosa que jamás encontrarías en mi casa, me encantaban, pero “tenían demasiada grasa” como para que las consuma “Recuerda que debes cuidar tu cuerpo Tay, no queremos nada menos que perfecto” Mi mamá no se cansaba de decir. Por eso también me agradaba Noah, sabía lo que me gustaba, y siempre me traía alguna de esas cosas ricas que “no puedo comer”. Puse un colchón en el piso de mi habitación, Noah se quedaría a dormir, de todas formas mis padres se irían temprano y ni se molestarían en ver como estaba. Nos quedamos charlando sobre todo hasta aproximadamente las 4 de la mañana cuando oímos que la puerta principal se abrió. Apagué las luces, y me dormí, esa noche soñé con los atrapantes celestes ojos de Noah.

Capitulo 5

Capitulo 5
Relata: Hayley.

Me desperté abruptamente, con un rasgueo de guitarra eléctrica y un amplificador a todo volumen. Salí de la cama y me dirigí al ruido.
-¿¡Que mierda estás haciendo!?- Lamento la palabrota, pero Axel me había despertado a las 3 de la mañana de un sueño reparador, y eso me hizo enfadar hasta más no poder.
-¡Eeeh, tranquilízate un poco nena!-Me dijo él, tan tranquilo como una marmota.-Necesito ensayar para el concierto de mañana.
-¿Podrías ensayar en un horario más normal?-Le dije yo, conteniendo mis ganas de meterle piñas hasta por quién sabe donde.
-No, además mi papá no esta, y no hay nadie que me lo impida.- Mi mamá y Michael se habían ido de viaje, uno muy urgente, la abuela Europea de Axel estaba enferma, y necesitaban cuidarla. A cambio, quedó mi Tía Shia a cargo nuestro, pero como el día anterior había salido a parrandear, tenía una jaqueca y un sueño tremendo, nada la iba a despertar.
-Si, estoy yo y te digo que pares.
Él se empezó a reír, casi se ahoga de tanta risa… sí claro, como si tuviera tanta suerte.
-¿De verdad crees que voy a hacer lo que a vos se te cante?- Me dijo él. Se había dejado de reír, parecía enfurecido.
-Si, porque mañana hay escuela, y necesito…necesitamos, dormir.- El suspiro.
-Mira pibita, vos no sos mi mamá, ni nada mío. Tampoco la estúpida de Elyse es mi madre, asíque no quieras darme órdenes.
Le pegué una piña. Cayó al suelo.
-Si volves a insultar a mi mamá, no va a ser una simple piña ¿Me escuchaste?- Estaba por entrar de vuelta a mi cuarto.
-¿Ya te vas? O qué ¿Vas a escuchar tu bandita de chicos gays?- El conocía perfectamente mi punto débil. Yo era fanática de Climb to Fame. Era una banda que se hizo conocida gracias a Disney, una banda de 3 preciosos chicos. Cuando el los insultaba no podía evitar no responderle. Pero simplemente respiré hondo y le dije – Deja de hacer ruido ¿Si?
Increíblemente, volví a mi cuarto, y no se volvió a escuchar una guitarra en toda la noche.
Me desperté en la mañana, cuando bajé Alex ya estaba despierto, tenía una bolsita de hielo en el ojo.
-Buen día.- Me dijo ¿Qué le pasaba? ¿Me estaba hablando de buen modo?
-Hola…-Le dije yo extrañada.-¿Te duele?
Me mostró su ojo, estaba completamente morado. Sentí lástima por él, pero luego recordé lo irritante que es.
-No mucho, el problema es la hinchazón, no sé que voy a decirle a mis amigos.
-¿La verdad?
El se rió -¿Crees que les voy a decir que TÚ me dejaste el ojo así? Sería caer bajo, muy bajo, ya caí demasiado bajo al entrar en esta casa, y al dejar que me pegues…
Lo sabía, no podía ser cierto, Alex no podía portarse bien conmigo ni por dos minutos.
-Si me volvés a pegar así otra vez, te voy a demostrar bien quién manda.
-Wow, no te imaginas el miedo que me das.- Desayunamos en silencio, y así nos fuimos a la escuela, después de muchas llegadas tarde, finalmente volví a llegar a horario a la escuela.
-¡Buen día chicas!- Saludé a Taylor y Leslie, ya me había acostumbrado a llegar después de Jane.
-¡Hola Hey!- Ajj, no sé porqué Tay insiste en llamarme así, pero bueno… decir “Hayley” Todo el tiempo debe ser agotador, es un nombre largo
-¿Qué? ¿Hoy no vino Alex a la escuela?- Preguntó Leslie, que por cierto, ya había pasado un mes desde el “incidente” con Adam. Cuando nos contó ninguno lo podía creer, excepto Taylor… creo que un amigo suyo le había contado… o algo por el estilo. No lo sé. En fin, nada muy importante había pasado después de eso. Jane seguía con James, yo seguía peleando con Alex, Taylor seguía recibiendo cartas de sus admiradores, y Leslie buscaba una nueva obsesión, muy en vano.
Era el recreo, y fui a dejar unas cosas a mi casillero, de repente, alguien pasó corriendo, me pegó en la cabeza y me hizo caer, tirando todos mis libros y carpetas. Lo miré irse, riéndose, si, era Alex. Creo que ese chico estaba intentando morir.
Se me acerco alguien y con voz suave dijo- ¿Estás bien?
Lo miré, era un muchacho con unos hermosos ojos celestes, y un cabello rubio perfectamente peinado, daba ganas de abrazarlo.
-Si-El comenzó a juntar mis cosas.-Gracias.- Me sonrió, tenía una sonrisa muy bonita.
-Hola, soy Noah.- Me dio un apretón de manos.
-Yo soy Hayley.- Le dije, sonriéndole también.
-¿Conoces al que te hizo eso?- Me pregunto, parecía preocupado.
-Si, lamentablemente. Es mi hermanastro.
-Uuh…
-Si- Me reí, era simpático.-¿En que año estás?-Le pregunté de mera curiosidad, él dudo.
-Estoy en primero…-Miró al piso
-Ya veo…- El timbre sonó, y con toda la confusión no me había dado cuenta.
-Ya hay que volver a las aulas.
-Si, fue un placer conocerte Noah, ¿Nos vemos más tarde?- Pareció iluminársele la cara… pero quizá solo fue impresión mía.
-¡Claro!-Me dijo emocionado.
Volví al aula y le conté a las chicas lo que había sucedido.
Todas se quedaron fascinadas con Noah, excepto Taylor, parecía que a ella ya nada le sorprendía.
-¿Qué pasa Tay?- Le preguntó Jane.
-Nada, que yo ya conocía a Noah.
-Ah,¿Si?- No tenía ni idea.
-Fue él quién me contó sobre Adam. Y también fue el muchacho que te quise presentar hace un tiempo al cuál tu rechazaste por ser más pequeño.- Por alguna razón parecía ofendida… Si lo hubiera sabido antes, habría aceptado ver a Noah.
-Pero…-Taylor no me dejó terminar.
-No pasa nada, es una suerte que lo conozcas.- Me sonrió, pero pareció una sonrisa un tanto falsa, no sé que escondería, y quizás es solo mi impresión, o Taylor ni siquiera sabe que está escondiendo algo.
Por fin había llegado la hora de salir de ese calabozo que llaman “escuela”
Vi a Alex acercárseme abrazado de una muchacha.
-Hoy me voy con esta belleza, Hayley, volvete sola.- Y se fue. Bueno, mejor para mí. Taylor corrió hacía mí abrazándome.
-Hayley, ¿quieres venir a casa con las chicas?- Me preguntó contenta, pero cuando le iba a contestar una tos que venía detrás nuestro nos interrumpió.
Me fijé quién era, Noah.
-Hola Tay-Le sonrió a Taylor, mientras ella volvía a estar seria.- Hola Hayley…-Taylor me soltó de su abrazo, y escuche un ligero suspiro.-¿Te gustaría ir a tomar algo conmigo?- Miré a Taylor, y puedo jurar que Noah también lo hizo, ambos buscando su aprobación, ella simplemente movió las cejas mirándome, casi ordenando que vaya con él.
-Claro!- Le dije sonriente, y nos fuimos juntos.

Capitulo 6

Capitulo 6
Relata: Jane

Otra vez, miré la pantalla de mi computadora, y un enorme poema en ella. Era James, de vuelta. No digo que no me guste que sea tierno, solo digo que a veces es demasiado tierno… Simplemente le dije “Que lindo, gracias, perdón, me tengo que ir a dormir… te amo” Sabía que al día siguiente iba a hacerme un escándalo por eso… Pero estaba cansada, no tenía ganas de discutir… Si, porque siempre que hablamos vía computadora discutimos. No sé porqué pero es así.
Me acosté en la cama, tomé el libro que tenía en la mesa de luz, “Solsticio”, Hayley me lo había prestado, al parecer era algo sobre vampiros… No tenía muchos ánimos de leer pero hice un esfuerzo y comencé… y así pasé toda la noche, leyendo. Llegué tarde a la escuela, como siempre, con unos anteojos de sol puestos. Las chicas me miraron extrañadas.
-¿Qué haces con anteojos de sol?-Me pregunto Leslie. Me los saqué, todas se rieron.
-¿Qué te paso Jane?-Me pregunto Taylor.
Saqué el libro de la mochila y se lo devolví a Hayley.
-Lo terminé…- Bostecé y me senté en mi lugar.
Me quedé dormida, la profesora Clavel dio su clase, y yo me desperté con el timbre del recreo, me sentía más cansada que antes. A veces pasa, cuando uno duerme una siesta, que después se siente más cansado que antes. Ya habían salido todos de la clase… dormir un poco más no me haría daño… sentí una mano en mi espalda y me sobresalté. Era James.
-Hola Jane- Me dijo mirándome con su dulce sonrisa…
-Hola…James- dije en medio de un bostezo, se sentó a mi lado, y me abrazó,
-¿Qué pasa Jane? ¿Te sentís bien? ¿Estás enferma?-
-No…estoy bien es solo que ayer no dormí…- ¡No! Gran error… ahora viene el berrinche…
-¿Cómo que ayer no dormiste?- Su cara había cambiado, ya no era dulce.
-No… me qued…- Me interrumpió.
-¿Entonces por qué me dijiste que te ibas a dormir?
-Porque era lo que tenía pensado hacer…
-¿Y porque no dormiste?
-Porque me quede leyendo…- A veces llegaba a ser tan molesto…
-AH, bueno, entonces preferís quedarte leyendo que hablar conmigo, que soy tu novio.
-Sabes muy bien que siempre antes de dormir leo, pensaba leer unas páginas, pero el libro me atrapó y se me pasó el tiempo.
-Es igual, de todas formas podrías haberte quedado un poco más…- Miró hacia otro lado. Estaba enojado, esperaba que le pidiera perdón, si claro. No le contesté.
-¿Y de que trataba el libro?- Ahora se iba a poner celoso de un libro…
-De un vampiro que se enamora de una chica. – Le dije yo, sin darle mucha importancia.
-¿Los vampiros viven por siempre, verdad?
-Si…
-Dime… Jane, ¿Te gustaría ser un vampiro?
Dudé, no sé a que iba esa pregunta…-Supongo, ¿Por qué?
-Si pudiera nos convertiría en vampiros a los dos, para vivir juntos por siempre.- Volví a sonreír, a veces era tan tonto, y otras veces tan dulce… Era increíble, el timbre sonó, dándole fin al recreo, y a mi encuentro con James. Él se fue, dándome un dulce beso.
Vi a Hayley llegar a la puerta del aula de la mano de Noah, lo saludé, era un buen chico, en la última semana habíamos llegado a conocerlo todas, muy buen amigo, y tenía una cara tan angelical, me caía muy bien, pero aún me sorprende que Hayley salga con el… No, no son “novios” pero tuvieron varias citas, y van de la mano a todos lados, y pasan mucho tiempo juntos. Se dieron un beso en el cachete y Noah se fue a su clase.
-¿Cuándo van a hacerlo oficial?-Le pregunté.
-No lo sé…-Ella sonrió- Pero no me importa, estamos bien así, sin compromisos, sin celos…
Taylor y Leslie llegaron juntas al aula.
-¡No van a creer esto!- Nos advirtió Leslie.-¡Taylor va a aceptar una cita con uno de sus admiradores!
Realmente no podía creerlo, ¿Qué le estaba pasando? No puede ser… quizá sea por… no, no lo creo… aunque yo no me equivoco en las cosas del amor… Bueno, ya veremos.
-No te precipites Les, dije que quizá acepte una cita… Si alguno me invita en estos días, voy a aceptar tener una cita con él. Solamente con él primero que me invite a partir de ahora, hasta mañana.
-¿Y por qué el cambio repentino?- Le pregunto Hayley.
-Simplemente quiero probar…-Que raro… muy raro.
-¿Estás bien?-Le pregunté, podía jurar que en su mirada había rastros de tristeza.
- Si, estoy bien.- Me sonrió.
Todas se sentaron en sus lugares, y yo le pasé un papelito a Tay, pidiéndole que a la vuelta de la escuela venga a mi casa. Ella me lo devolvió, decía: “Muy bien, iré. Pero no es lo que tú piensas.” Eso significaba que era completamente lo que yo pensaba. A veces cuando veo a Taylor sé lo que está pensando, y viceversa. Y también sé que cuando ella dice “No es lo que crees” significa “Si, tienes toda la razón”
Durante esa hora, yo simplemente dibujé en una hoja a los personajes de “Solsticio” definitivamente estaba enamorada de ese vampiro. Leslie debería leerlo, quizá vuelva a encontrar una obsesión…
La hora por fin había terminado, y ya estábamos saliendo. Noah se acercó a nosotras. –Hayley ya se fue… ¿vamos juntos a casa, Tay?- Miré a Taylor, prestando atención a cada detalle de su expresión…
-Lo siento Noah, hoy voy a casa de Jane.
-Ah… está bien, nos vemos luego…-Se había dado vuelta para ir a su casa, pero se dio vuelta nuevamente a nuestro lado.- Mis padres se van otra vez de casa, ¿Lo de siempre?-Noah le sonrió, definitivamente él era un chico atrapante, tenía sus ojos celestes, su sonrisa completamente blanca y perfecta, su cabello rubio, parecía un angelito.
Taylor dudó- Puede ser, si mis padres no llegan a la medianoche iré, pero si ya están en casa no.
Noah mostró una muy amplia sonrisa-Entonces nos vemos. – Se fue.
Caminamos a casa, estaba a unas 20 cuadras de la escuela, pero a las dos nos gustaba caminar, y no teníamos ánimo de tomar el colectivo.
Durante un buen rato estuvimos en silencio, íbamos tomadas de la mano. Mucha gente pensaría que somos raras, pero no es así, somos como hermanas, nos tenemos un gran cariño, y desde pequeñas estamos a caminar así.
-Así que… Noah y Hayley…- Sonreí, mientras Taylor ponía sus ojos en blanco.
- ¿Es eso verdad?
-¿Eso qué?
-Eso es lo que te hace actuar tan raro últimamente…-Le dije yo.
-No, lo que me hace actuar raro es que ya estoy cansada de mis padres, y de que no estén nunca en casa… pero de todas formas es mejor, porque igual ellos no me entienden.
Suspiré, por primera vez, Taylor decía algo coherente sobre sus padres, siempre los defendía y hablaba muy bien de ellos, pero yo los conocía, eran represores. Taylor no podía expresarse nunca, cada vez que exponía una idea, un dibujo, una canción, un baile, un tipo de música, si no era lo que a ellos le gustaba, estaba prohibido. La casa de Taylor era una dictadura cuando sus padres estaban cerca.
-Lamentablemente, Tay, uno no elige a su familia.- Llegamos a un parque, con hamacas, y las dos nos dirigimos allí, era lo mejor para hablar.
-Quiero hacer las cosas que me gustan, y se me hace imposible.
Suspiré, no sabía que decirle, no la podía aconsejar sobre sus padres.
-Taylor, no puedes dejar que tus padres controlen tu vida, debes ser tú la que escriba su vida, no ellos…
-Pero lamentablemente me robaron la lapicera.
La abrasé, y me dijo:-Hayley… ¿no es capaz de lastimarlo, verdad?
-Claro que no, Tay.
-Yo confío en ella plenamente, pero… no quiero que lastime a Noah, el es mi mejor amigo…
-¿Estás segura que es tu mejor amigo?
-Si…
-Sé que sabes a lo que me refiero con esa pregunta…
-Si, lo sé, y por eso te digo que…estoy segura.
No le respondí, simplemente suspiré, pensando en que decir…-Si alguna vez, llega a ser para ti, algo más que tu mejor amigo… Deberías decírselo a Hayley.
-Lo sé, ella nunca estaría con alguien que nos gusta, pero el tema es, Jane, que Noah no me gusta.- Estaba seria, no quería seguir hablando de Noah y Hayley.
-Está bien…-Le dije. Sonó su celular.
-Hola ¿mamá? Si, estoy con Le… Ah, bueno… si, lo que digas… si madre… Ya voy.-Cortó.-Lo siento Less, debo ir a casa rápido, gracias, te quiero!- Salió corriendo y se fue. Probablemente esta noche se irá a dormir, dará vueltas en la cama, hasta darse cuenta que Noah le gusta. O quizá no, quién sabe… pero ahora me voy a la librería… A comprar “Solsticio 2”

Capitulo 7

Capitulo 7
Relata: Adam

Leslie… Leslie… Leslie. Si, ahora sí sé su nombre, hace ya 2 meses de mi “encuentro” con ella. Y desde ese día no puedo dormir sin que aparezca en mis sueños… No… no es de esos sueños, es más, desde que la conocí deje de tener “ese tipo” de sueños. Sé lo que piensan, soy muy bueno, cuando la conocí cambié totalmente. Claro…estuve con un par de chicas, pero… Leslie me dejó con las ganas. Vamos a ser francos, es una chica muy bonita, de curvas resaltadas, ¿Quién no quiere meterle mano? ¡Que va! Yo no soy un depravado, simplemente adoro a las chicas lindas, y además mi cabeza es una partuza hormonal… por cierto, las partuzas son muy divertidas.
Estuve investigando a Leslie, que le gusta, en que año está, incluso sé cuando es su cumpleaños, no soy un acosador, pero quiero recuperarla… Bueno, recuperarla, nunca fue “mía” pero, ya verán, voy a reconquistarla con mi belleza exterior… y claro, un poco de mi gran belleza interior también la puede deslumbrar, y finalmente voy a poder cumplir mi objetivo. Tenerla.
Bueno, quizá pueda hacer que con ella funcione, realmente siento que la quiero para algo más que solo sexo, parece una buena chica, y muy cariñosa… ya ya.
Me arreglé para ir a la escuela, me puse una camisa blanca… de alguna forma me había enterado de que a Leslie le gustaba como me quedaba. En el viaje a la escuela compré un ramo de claveles, también sé que son las favoritas de Leslie.
Tengo varias fuentes confiables en la escuela.
Me acerqué a los casilleros del ciclo básico, ahí estaba ella, sacando unos libros. Cuando cerró la puerta se sobresaltó al verme, dio media vuelta, y comenzó a irse rápidamente, la alcancé y me puse en frente de ella.
-Hey hey, tranquila.- Ella paro. Parecía asustada.- Soy Adam Chest, es un placer conocerte.- Ella me miró, de arriba abajo se dio media vuelta y comenzó a irse. Suspiré.- Simplemente quiero volver a empezar contigo…- Le dije. Desaceleró el paso.- Toma… esto es para ti.- Le di las flores. Ella las olió, me sonrió y… las tiró al suelo, ¿Qué? ¿Cómo pudo resistirse a eso? Se metió a su aula.
¿Qué le sucedía? No puede ser que tenga algún problema conmigo, después de lo que hice para que me perdonara… Se hace rogar. Pero bueno, hay gente que dice que las cosas saben mejor cuando luchas por conseguirlas.
-¿Y? ¿Ya pudiste con la santita esa?-Me preguntó uno de mis amigos.
-No, se hace la difícil.
-Vamos Adam, ¿por qué no dejas eso ya?-Me dijo el otro.
-Porque yo quiero con ella.
Los dos se rieron a carcajadas.- ¿Quieres HACERLO con ella? ¿O quieres estar con ella enserio?
-En lo posible, ambas- Les dije yo, estaba siendo sincero. Principalmente quiero tener una relación seria con ella, pero ganas de otras cosas no me faltan.
-Y ¿Qué vas a hacer para conquistarla?-
-Lo que sea.
Otra vez se rieron a carcajadas. – Vamos Adam, eres el chico popular y atlético soñado de toda chica, puedes estar con la que quieras ¿Por que no dejas a esa pobrecita sola? Que vea lo que se pierde, mientras tú disfrutas con todas las otras chicas…
Bueno, eso es verdad, soy el chico que toda chica quiere… Menos Leslie… aunque eso de darle celos con todas las chicas no está tan mal… No, eso haría que todo fuera peor. Después de planear por horas finalmente llegó el recreo.
La busqué por todos lados, hasta al fin encontrarla, otra vez estaba con su amiguita rubia, por lo que sé, se llama Taylor. También estaba con sus otras dos amigas, al parecer son un grupo de amistad cerrado o algo por el estilo… La llamé, se dio vuelta, mientras sus tres amigas me miraron… algunos dicen que con odio, pero yo sé que era con ganas… y en todo caso el odio era hacía Leslie, que podía tenerme.
-Oye Leslie, de verás quiero que nos llevemos bien.
-Claro, recién ahora sabes mi nombre ¿verdad?- Ella puso sus ojos en blanco.
-De verdad quiero conocerte mejor, y pasar un tiempo contigo…
Las cuatro se rieron a más no poder ¿Qué pasaba hoy? ¿Acaso todo lo que decía era gracioso?
-Si claro- Dijo esa chica…¿gótica?
-Mejor corrijo tu frase…-Dijo la de pelo marrón… creo que su nombre empezaba con J…-“De verdad quiero meterte la mano y después dejar de hablar contigo” era eso lo que quisiste decir, ¿verdad?
-No... Yo de veras…
-¡Ya!-Al fin Leslie hablo, con su voz dulce y tranquila- No queremos saber nada de ti Adam, a ninguna de nosotras nos interesa mantener siquiera una conversación contigo, así que ya deja de intentar disculparte en vano…¿Vamos chicas?- Las cuatro se dieron vuelta y cuchicheando, se fueron. Esto comienza a enfadarme, quiero lo que quiero. Y lo quiero ahora, ningún grupo de estúpidas chiquillas me lo va a impedir. Voy a tener a Leslie, ¡sea como sea!.

Capitulo 8

Capitulo 8
Relata: Alex.

Hace ya como cuatro meses que estoy viviendo en esta estúpida casa. ¿Mi padre no podría haber encontrado una mujer con una hija menos escandalosa?
Otra vez escuche esa música, infernal para mí, esa bandita de chicos homosexuales que ni siquiera saben tocar instrumentos, y mucho menos cantar.
Eso significaba una sola cosa, Hayley saldría, otra vez, con ese bebe de Noah.
Al parecer Hayley tiene una costumbre, antes de salir a una cita escucha esa bandita, mientras se “arregla” cosa que tarda más de una hora…. Y yo tengo que aguantar ese “ruido”. Últimamente los escuchaba demasiado, eso significa, que tenía muchas citas, y todas eran con el mismo chico. Noah, ese niño de primer año, sale con mi hermanastra, con su carita de angelito tonto… No sé que le ve Hayley a ese…Digo, además de que es un año más chico que ella… no tiene nada especial, la realidad es que a mi me cae exageradamente mal. Juega en el equipo de futbol. No entiendo como algunos pueden ser tan fanáticos de algo así… muchos idiotas corriendo detrás de una pelota… ¡que divertido! La realidad es que yo prefiero mi guitarra, es más libre. Puedo hacer lo que quiera sin que me pongan “tarjeta roja”, la música no tiene reglas, eso es lo que más me gusta.
Salí de mi habitación, al tiempo que Hayley salió de la suya, nos chocamos. Lamentablemente, nuestras habitaciones están una en frente de la otra. La miré sin decirle nada, ella se dirigía al baño, supongo que para maquillarse, ya estaba vestida, con su ropa gótica. Tenía una pollera de charol…o algo así exageradamente corta, ¿Cuál era el fin de usar ese tipo de polleras? ¿Acaso intenta excitar al enano ese con el que sale? Que desperdicio, si necesita arreglarse tanto para salir con alguien es porque a el no le gusta ella en verdad. Digo, debería sentirse agradecido con lo que tiene, Hayley no necesita arreglarse tanto… En fin, volví a entrar a mi cuarto… ya olvidé para que había salido. Me puse los auriculares y los conecté al amplificador, comencé a improvisar una canción.
Otra cosa buena de la música, no hay barreras, puedo dejar flotar mi mente en cualquier dirección. Hoy mi canción sonaba melancólica… debo admitirlo, debajo de mi exterior rudo y cruel, a veces existe en el fondo, muy en el fondo, un lado bueno de Alex. Extraño a mi madre. Si, ella me comprendía, era una de las pocas. Mi padre siempre se empeñó en mandarme al psicólogo… debido a mi actitud “rebelde” pero ella siempre se rehusaba, decía que era normal, que yo tenía que ser como quisiera, y que si alguna vez me pasaba de la raya (comenzaba a drogarme, a ser agresivo, o tomar… cosas que no me atraen para nada) consideraría enviarme allí, y mi padre lo aceptaba, a regañadientes. Desde que ella murió, mi padre no volvió a mencionar ese asunto.
Ella sufría de cáncer pulmonar. Era lo único que nos mantenía unidos a todos… pero desde que se fue, papá trabaja el doble, Greg se la pasa de fiesta en fiesta, y yo me la paso solo, con mi guitarra.
Ahora la canción paso a un tono más romántico, ya yo estaba pensando en otra cosa. Una de las cosas que más me gusta, conquistar muchachas. No es de cruel, ni de mujeriego, solo creo que en cada chica puede haber una oportunidad de conocer cosas nuevas, y de aprender más. Obviamente prefiero a las chicas lindas… pero si algún día llego a encontrar a una chica especial que no sea… muy bonita, no me va a importar… Ahora la canción se había vuelto un tanto agresiva, pensaba en Hayley. Se empeñaba en enojarse conmigo… Bueno, sé que muchas veces le doy razones para enfadarse… pero no puedo evitarlo, es la única forma que tengo para comunicarme con ella.
La puerta se abrió, hablando de la reina de roma, allí estaba Hayley. Me saqué los auriculares.
-¿Podrías tocar la puerta, verdad?- Me paré, acercándome a ella.
-Lo hice, pero como te pones los auriculares no escuchas…
-No me pondría los auriculares si tú no pusieras esa “música”-hice comillas con mis manos, enfatizando la palabra música-
-¿Sabes que? Puedes pensar lo que quieras. Solo venía a avisarte que me voy, y que por favor no rompas nada. Michael y mamá no están, así que ten cuidado.
“Ten cuidado” como si fuera a hacer algo peligroso en mi propia casa… Ella se quedó, como esperando una respuesta de mi parte… o quizá eso me pareció, pero cuando se dio vuelta para bajar las escaleras le pregunté.
-¿A dónde vas?
-¿Te importa?-La verdad no, no me importaba.
-No…
-¿Entonces para que preguntas?- Comenzó a irse, pero me puse en frente de ella impidiéndole el paso. ¿Qué me pasaba? ¿Por qué no la dejo ya irse tranquila?
-¿Vas con Noah?
-¿Qué pasa? ¿Estás celoso?- Me preguntó ella. Esa pregunta me paralizó, no supe que responderle.- ¿Vas a dejarme pasar?- Preguntó, ya molesta.
-¿Qué le ves a él?- ¿Por qué ahora le preguntaba todo esto que estuvo dando vueltas en mi cabeza durante tanto tiempo?
-Lo que yo le veo a él, a ti no te incumbe…
No sabía que responderle, mi corazón latía cada vez más rápido, no quería que se fuera, me dí cuenta que estábamos cerca, muy cerca, y que con cada pregunta y cada respuesta nos acercábamos más.
-Será que no le ves nada… Y por eso no me lo dices.- La estaba provocando, simplemente quería retenerla un poco más…
- ¡Ya basta Alex! Déjame ir. Yo no te importo nada.
En ese momento supe que ella se enfadaría muchísimo, quizá hasta me arrojaría por las escaleras, pero no me importó.
La besé. Sorpresivamente, al principio Hayley se quedo quieta, pero cuando la abrasé y pegué a su cuerpo con el mió puso una de sus manos sobre mi cuello, y me beso también. Finalmente me separé de ella, aún abrazándola. Pero ella se alejó completamente de mí. Me miró a los ojos, y bajo las escaleras rápidamente, saliendo de la casa con un portazo.

Capitulo 9

Capitulo 9
Relata: Hayley.

Salí de la casa, completamente confundida. Caminé lentamente, hasta llegar a la plaza, en la que me encontraría con Noah. Él estaba allí. Me miró, con una sonrisa en el rostro. Corrí hacia él y lo abrasé. Comencé a llorar en su hombro. Él sin preguntar nada, me abrazo más fuerte, acariciando mi espalda, hasta que me calmé.
-Lo siento…-Le dije.
-Esta bien, si quieres… me puedes contar que te pasa.- En ese momento, volvió a mi mente, aquél beso. Volvió a mi mente como el recuerdo más glorioso de todos, no podía entender que era lo que me estaba pasando, mucho menos lo que le paso a Alex por la cabeza en ese momento… Quizá fue solo para molestarme. No, no puede ser…
-Lo siento- Repetí, realmente lo sentía, yo no quería lastimarlo
-¿Qué pasa?-Me dijo él.
-Estoy… muy confundida.
Noah suspiro-¿Vas a explicarme que pasa?
Ni siquiera yo sabia que estaba pasando, necesitaba pensar, ¿Qué significaba todo esto?
-Noah… no sé si podamos seguir con esto.
-¿Esto que?
-Esto de salir juntos… yo sé que no es nada oficial pero…
Noah me sonrió.- ¿Qué sucedió?
-Recuerdas a mi hermanastro, ¿verdad?
-Si, el molesto…
Suspiré y le dije- Me beso.
-¿Qué?- Noah parecía sorprendido, ¿Cómo no estarlo? Quizá no sucedió… quizá fue un sueño.
-Si y yo…
-¿Sientes algo por el?
-No… no lo sé.- Noah me miró sonriéndome.
-Está bien, pensalo. No voy a obligarte a estar conmigo, y quiero que estés clara con tus sentimientos, por lo menos sé que estuve contigo, y disfruté. Así que… si realmente sientes algo por Alex… ya encontraré a otra muchacha.
-¿Estás seguro que estás bien?-Le pregunté.
-Claro, no te preocupes, yo estoy bien.
-¿Pase lo que pase podemos seguir siendo amigos?
-Sip,-Me dijo, lo abrasé.
-Gracias, Noah.
Noah se fue, y yo me quedé en la plaza, me senté en la hamaca. ¿Por qué no lo alejé? ¿Por qué disfruté de ese momento? ¿Qué pasaría a partir de ahora?
Decidí que mientras él no dijera nada, yo tampoco lo haría. Todo sería como si nada hubiera pasado. Pero ¿es eso lo que realmente quiero?
Llegué a casa, me llamaron para cenar, pero tenía el estómago cerrado.
-No tengo hambre, gracias.- Alex me miró y corrí la vista inmediatamente. Subí a mi habitación, y me acosté, dormir me costó mucho. No podía dejar de pensar en la preocupación que transmitía a través de sus ojos verdes.
Era sábado, mis padres irían a almorzar a lo de unos amigos, la casa quedaría vacía. Sólo Alex y yo. Por eso, no pienso salir de este cuarto.
Pasé la mañana, en silencio, dibujando, ninguno de mis dibujos me gustaba. Me sentí muy frustrada, decidí cambiar de actividad. Hice la tarea, lamentablemente, me tomó muy poco tiempo, o al menos así lo sentí. Tomé una nueva hoja y comencé a escribir. Unos golpes en la puerta me sacaron de mi concentración.
-Hayley?- Era la voz de Alex, por primera vez tocaba la puerta antes de entrar a mi habitación.
-¿Qué pasa?-Le dije yo, el seguía afuera.
-¿Podemos hablar?
-Habla.- No quería verlo a la cara…
-Hayley, enserio, necesitamos aclarar las cosas.
Le abrí la puerta y volví a la silla al lado de mi escritorio, y él se sentó en mi cama. Ambos nos quedamos mirando el suelo, en silencio.
-¿Qué sentiste?- Me preguntó, aún mirando el suelo. No respondí. Nuestros ojos se encontraron.- Necesito que me lo digas…
-Bien.-Le dije en voz baja.
-¿Eso significa que se sintió bien?
Asentí con la cabeza.
Lo miré de reojo y lo vi sonreír.- ¿Por qué lo hiciste?
-No lo sé. Fue un simple impulso…
-¿Entonces no te importó? ¿Para ti no fue nada?
-Yo… no quise decir eso.
-¿Y entonces que sentiste?
El me sonrió y nuevamente miró mis ojos-Bien.
El me hizo una seña para que me sentara a su lado. Lo hice.
-Hayley…-El me dijo, era extraño, nunca nos habíamos llevado bien, y ahora estábamos así, juntos, dudando de que hacer.- ¿Qué quieres hacer?
Miré al suelo, realmente no sabia que podríamos hacer. Él me tomó de la barbilla y me hizo mirarlo a los ojos.- Yo sé lo que quiero, sólo necesito que tú me digas lo que quieres.- Me acerqué a él y lo besé. En ese momento no importaba nada, quería vivir el presente, y descubrí que quería vivirlo con él.
El también me beso, me abrazó pegándome a su cuerpo, hice lo mismo, lo besé con toda la fuerza que pude, sentí como si fuera mi primer beso.
-Yo te quiero a ti.
El volvió a besarme, y ambos supimos que a partir de ese momento, estaríamos llenos de problemas. Pero no importaba, sentí su calor y sus brazos alrededor de mi cuerpo, ya no necesitaba nada más.

Capitulo 10

Capitulo 10
Relata: Noah

Una mano que tocaba mi hombro me despertó de mi sueño.
-Noah, debes ir al colegio, despierta- Era Nancy, la mujer que me cuida. Debía ir al colegio, afuera hacia mucho frío. Quería quedarme en mi cama.
-¿Tengo que ir?
-Si, sino sabes que tu madre me despide.-Siempre era lo mismo, Nancy no podía hacer nada porque mi mamá la despedía.
Me levanté y me vestí para ir al colegio. Desayuné y me metí en la camioneta.
-Buen día Noah-Me saludó Roger, el chofer.
-Hola- Aún tenía sueño, no me gusta ir al colegio. Me va bien, pero es molesto.
No había pensado en Hayley, Alex o Taylor hasta haber llegado. Me bajé del auto, las vi charlando tranquilamente, y al otro lado del patio vi a Alex con sus amigos de siempre, ya desde temprano golpeándose, corriendo y haciendo escándalo. No le dí importancia. Después de todo, Hayley aún no me había dicho cuál había sido su decisión… Quizá aún no la había tomado, pero en realidad… me importa poco. Yo realmente la quiero, pero no voy a obligarla a estar conmigo si lo que quiere es estar con otro. Y además Hayley no es la única chica… Ni siquiera éramos novios oficiales, así que sería lo mismo.
Me di cuenta que me había quedado quieto en medio del patio. Comencé a caminar hacia la puerta de la escuela. Entré y me dirigí al aula. La hora paso tranquila, es más, creo que me quede dormido durante un rato. Era la clase de Educación Cívica, que sinceramente, no me interesa para nada. Mis padres quieren que sea abogado, pero lamentablemente ese es un deseo que nunca les voy a conceder. No me importa, que me deshereden, o lo que sea que hagan, no voy a gastar mi vida trabajando en algo tan aburrido. Prefiero algo más tecnológico, algo con lo que se pueda aprender y descubrir cosas nuevas siempre, algo que no sea mentir para encubrir a los culpables de un crimen.
Los ojos se me cerraban nuevamente, no podía ser tan aburrido. Decidí pensar en otra cosa, quizá hoy pueda ir a lo de Taylor en la noche, pero no estoy seguro… últimamente está muy rara… Espero que no esté enojada o algo por el estilo, igual no se me ocurre nada por lo que ella pueda estar molesta… pero bueno. Finalmente después de garabatear un poco en el cuaderno sonó la campana del recreo.
Antes de salir la profesora me tomó del brazo y me dijo –Si te vuelves a quedar dormido en mi clase, te pondré un uno.
Ah, entonces si me había dormido. –Oh, lo siento profesora, no volverá a suceder.
-Espero que así sea.-Me soltó y me dejo salir
Vagué por el patio un buen rato, finalmente decidí ir a jugar al futbol con mis compañeros, me divertí durante un buen rato. Quizá también pueda ser futbolista… Escuché que alguien me llamaba a lo lejos. Busqué y vi a Hayley saludándome con la mano. Me acerqué a ella, y la salude tranquilo.
-¿Cómo estás?- Me pregunto ella.
-Bien, ¿y vos?
-Yo… bien.- Ella me sonrió.- Quería decirte que… tomé una decisión.
En ese momento lo supe, había elegido a Alex. Su cara lo decía todo.
-Cuéntame.
-Sé que es raro, pero… decidí que mi momento ahora es con Alex.
Le sonreí, lo sabía- Esta bien. Pero si llega a lastimarte, lo mato.
-¿Quedamos bien? ¿Amigos?
-¡Claro!- Realmente, no sé porqué, estuve tanto tiempo obsesionado con Hayley… y ahora no me importaba que me haya cambiado por su horrible hermanastro. Si, eso era extraño.
Me abrazó, y yo le devolví el abrazo. –Gracias Noah,- Me dijo- ¿Podrías hacerme un favor?
Asentí con la cabeza.
-No le digas a Taylor sobre Alex y yo. Voy a contarle, pronto, pero quiero ser yo quién le cuente a las chicas.
-Está bien.
Vi a Alex acercándose. -¿Todo bien?- Le preguntó a Hayley, mientras le pasaba un brazo por la cintura.
-Si- Ella le respondió, mirándolo a los ojos, con una enorme sonrisa. Había tomado una buena decisión, se notaba de lejos que se querian.
Alex me extendió la mano.- Lo siento amigo.
Yo se la tomé. –Esta bien, te lo ganaste.
-Mejor suerte la próxima- Sonrió, una sonrisa bastante antipática debo decir, pero bueno, supongo que es aceptable. No parece ser un chico tan malo…
-Nos vemos luego, Noah.- Me dijo Hayley, y se fue con Alex.
Me sorprendí a mi mismo. No estaba para nada molesto, y para nada triste. Es más, me sentí feliz por ellos. Es un alivio.
El recreo terminó, y fui a la clase de computación, esa clase si que me gustaba.